domingo, 2 de diciembre de 2007

Partidazo

A veces la casualidad propicia momentos memorables. La desafortunada lesión de última hora de Alberto dejó la puerta abierta para la incorporación de Pedro, jugador de nivel que completaba un cartel inédito.

Las condiciones tal vez no eran a priori las mejores: una hora temprana, un día algo desapacible, una pareja que nunca había jugado junta frente a una pareja ya consolidada... pero no importaba, cuando hay calidad el espectáculo está garantizado.

Ya desde el principio se intuía lo que podía ser el partido. La importancia del partido dejaba las bromas y piques para otro día, los errores se lamentaban como si fuera una puñalada en el corazón y cada bola se luchaba como si fuese la vida en ello.

El primer set empezó muy igualado, pero con una tendencia muy clara: Pedro y Jesús se mostraban más agresivos en la red, mientras que Víctor y Miki hacían gala de toda su clase para intentar rebasarlos. En este set y en el siguiente, la balanza de la presumible igualdad se decantó hacia Miki y Víctor, primero por la enorme cantidad de errores no forzados de sus rivales (no suele ser habitual que Jesús haga tantas dobles faltas), y segundo por el estado de gracia en el que se encontraban. Víctor probablemente jugó el mejor partido que yo le haya visto, muy acertado en la red, puñetero en el saque y fiable desde el fondo de la pista. Miki acompañaba a su compañero, con una gran seguridad en los golpes y en el saque. En el otro lado, los errores ya comentados mermaban su confianza. Si a esto unimos el hecho de que se trataba de una pareja que nunca había jugado junta, algo se puede explicar.

La dinámica de los dos primeros sets fue la misma: enorme igualdad, con gran número de juegos decididos en el
deuce, pero los pequeños detalles condenaban a Pedro y Jesús. Dos breaks consolidados, uno en cada set, y un doble 6-3 para Víctor y Miki. Nubarrones negros para sus rivales.

El tercer set trajo la conjura de Pedro y Jesús: "
vamos a jugar sin presión, no tenemos nada que perder, a por ellos, oé, oé, oé". Y resultó efectiva. Probablemente Víctor y Miki se dejaron llevar un poco ante el resultado favorable, aun así Pedro y Jesús siguieron con su juego agresivo pero soltando el brazo, y los resultados se vieron desde el primer momento. Ahora eran Víctor y Miki los que iban a remolque, con golpes cada vez más forzados para tratar de romper la hegemonía de Pedro en la red. Esto se notó, y Pedro y Jesús se llevaron con relativa facilidad el tercer set, (6-1).

El cuarto seguía la misma dinámica, pero con Miki y Víctor más metidos en el partido. El set se parecía cada vez más a los dos primeros, con la diferencia de que Pedro y Jesús fallaban menos, cosa que se notó en los
deuces que solían perder en los primeros sets. Fue en este igualado set donde tal vez se vieron puntos de grandísima calidad: largos peloteos, con globos, voleas cortadas, rebozadas por el suelo, contraparedes, etc. Pedro con sus dejadas imposibles, Miki con sus passings paralelos, Víctor castigando con los golpes cortados y Jesús con los restos cruzados. Cuatro jugadorazos que lo estaban dando todo. Como muestra la camiseta sudada de Jesús: estaba igual en diciembre a 9 grados que en agosto a 33. De repente un tímido chispeo amenazó al partido, pero el cielo no podía dejar que se suspendiera este partido y no consumó su amenaza.
Este set se lo llevaron Pedro y Jesús fundamentalmente por dos motivos: se encontraban mejor físicamente y fallaron menos en los momentos decisivos. Lograron un
break clave al saque de Víctor y luego Jesús decidió con facilidad con su saque, más fiable que al inicio del partido (6-3).

Quedaban veinte minutos y parecía posible terminar este partido para el recuerdo, pero los juegos se alargaban en peloteos increíbles, donde cada jugador mostraba lo mejor de su repertorio. La igualdad se mantenía aunque la iniciativa del juego era claramente de Pedro y Jesús. Finalmente, ya sobre la bocina, un disputado break al saque de Víctor dejaba el marcador en un 4-3. Se podría decir que con el saque a favor y viendo el desarrollo del set, el partido pintaba muy feo para Miki y Víctor, pero en esto del pádel nunca se sabe, así que se les da el beneficio de la duda.

A las 18,01h comenzó a llover seriamente. El cielo definitivamente nos había perdonado, dejándonos disfrutar de un gran partido.

Es probable que nuestro nivel de juego no sea nada del otro mundo, pero cuando coinciden cuatro jugadores de nivel parejo y lo dan todo, se disfruta jugando y se aprende mucho. Habrá que repetirlo.

FICHA

Pareja provisional con futuro (Jesús (D)-Pedro (I)) vs Roman Power (Víctor (D)-Miki (I)) acaba en 3-6/3-6/6-1/6-3/4-3 con saque para Jesús.

C.T. Coslada pista 1.

Nadie, pero nadie nadie a las 4. Luego ya fue llegando gente.

Nublado, fresco, unos 9-10 grados, con amenaza no consumada de lluvia.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Invention

Otra mañana de sábado, nuevo partido de pádel. Con frío, sin acostumbrarse todavía al contraste sol-sombra, pero con ganas enormes de jugar.

La cada vez más consolidada pareja Alberto-Jesús se enfrentaba a una casi inédita Javier-Álvaro. Javier lleva una temporada a un gran alto nivel, mientras que Álvaro se recupera de una larga inactividad.

El partido comenzó un poco tarde debido al retraso (esas sábanas) de Álvaro, lo que le impidió calentar adecuadamente, cosa que se notó en el primer set. Alberto y Jesús intercambiaron sus posiciones clásicas y empezaron con mucha fuerza, mientras sus rivales, al sol, sufrían un gran número de errores no forzados y perdían casi todos los puntos largos. Un set sin mucha historia que acabó con un 6-3 para Alberto y Jesús.

El segundo set parecía más de lo mismo. Pese a jugar al sol, Alberto y Jesús no mostraban fisuras en su juego y sus rivales comenzaban a desesperarse, ya que ni siquiera el ruin
padelaccio les resultaba efectivo. El partido estaba 5-1, con saque de Javier y 30-40 en el marcador. Parecía otro set sencillo, y más viendo cómo Alberto remataba con furia una volea ganadora y parecía adjudicarse el set. Pero alguien gritó:
"INVASIÓN"

"¿Cómorrrrr? ¿Invasión? ¿Con una volea a metro y medio de la red? ¡Anda ya!"

Comienzan las discusiones. No son triviales. Estamos hablando de un punto de set para ponerse 2-0 en el marcador. Al final, Alberto y Jesús en un dignificante ejemplo de juego limpio, deciden que se repita al punto, aun a sabiendas de que tenían toda la razón (más que una "invasión" era una "invention" de Javier), confiando en que, con 5-1, el set no tardará en caer de su lado.

Grave error. En la repetición del punto, Álvaro fuerza el
deuce con un coñero punto que golpea en la red. Posteriormente, tras un largo desempate, se llevan el juego. 5-2. Esta victoria supone una inyección de moral para Álvaro y Javier. Llega la metamorfosis: la pareja fallona y poco compenetrada se transforma en una máquina de pádel ante los ojos atónitos de sus rivales. El AlJa se agarra a la pista, lo volean todo, desde el aire o desde el suelo, vuelve el padelaccio y la lucha a cara de perro: son las Ladillas de la Moqueta. El partido se pone 5-5 y comienza la lenta lucha por el set.
En los siguientes juegos, la pareja AlJa contaba casi siempre con la ventaja del marcador, bien fuese tras lograr un
break o mantener su saque, mientras que Jesús y Alberto tenían toda la presión de pelear contracorriente un set que tenían ganado (y que ya habían ganado moralmente). El AlJe tuvo varias bolas de set en contra, momentos verdaderamente críticos, de esos no aptos para novatos. Si el partido hubiera sido una peli de médicos, el AlJe hubiera recibido varias descargas para revivir su agotado corazón. Concretamente hubo una bola (no de set) de Álvaro que se iba claramente fuera y que Alberto no tuvo mejor idea que dejarla pasar dando un salto para que pasara entre sus piernas, ¡a metro y medio de altura! Lo dicho, el AlJe estaba atacado de los nervios y de la cabeza.
El juego decisorio, el de la ruleta rusa fue en el que el AlJa tenía ventaja 9-8 en el marcador. Saque de Jesús. La cosa no empieza bien para el AlJe que se encuentra con un 0-40 y tres bolas de set. Tensión infinita en la pista. La maquinita del paciente lleva un rato mostrando una línea recta y emitiendo un molesto PIIIIIIIII. No hay reanimación que valga. O eso es lo que pensaba el AlJa. Dos buenos saques de Jesús, casi dos
aces, ponen el 30-40 e introducen la duda en el cerebro de Javier y Álvaro. Malas noticias para ellos: la red, que les había dado tantos puntos (quince por lo menos y no exagero), ahora se muestra esquiva y no les da ese punto que tanto necesitan. El AlJe logra el deuce y empata no sin problemas el partido. Empatar el partido supone romper el bloqueo mental del AlJe, bloqueo que se traslada al otro lado de la pista. Javier pierde su saque de manera extrañamente rápida tras los larguísimos juegos anteriores, y luego Alberto remata el set con su saque. 11-9, se ha hecho justicia.

El tercer set ya tuvo tanta poca historia como el primero. El cansancio (físico y mental) hizo mella en todos los jugadores, estando el AlJa bastante castigado moralmente por su derrota en el segundo set. El AlJe ganó con suficiencia y sin alardes por 6-4.

Al final, como todavía quedaban diez minutos, se siguió jugando por con un componente pachanga muy notable. Destacable el Remate Rana de Alberto, consistente en perder un punto rematando una bola normal, a un metro de altura más o menos. ¿Que cómo se hace? Pues obviamente mal... y en cuclillas. Añade este golpe a su repertorio, junto con el mate a ojos cerrados y la volea a dos manos (una en la empuñadora y otra en el reverso de la pala, al estilo pandereta).


Esquema del Remate Rana de Alberto (jugador en cuclillas).
Se muestra la trayectoria que describe la bola y la referencia de la altura de la red.


FICHA

A quien madruga Dios le ayuda (Alberto (D) - Jesús (I)) vence a No por mucho madrugar, amanece más temprano (Álvaro (D) - Javier (I)) por 6-3/11-9/6-4.

C.T. Coslada, pista 3.

Ambiente desangelado en las pistas.

Fresca mañana soleada de noviembre. Unos 9 grados, con viento fuertecillo que aumentaba la sensación de frío.

Febril triangular

La semana pasada se produjo un extraño fenómeno: era tal la avalancha de jugadores disponibles, que no había dos sino tres parejas para jugar. Como nadie quiere perderse un buen partido y tampoco era plan de excluir a nadie, se organizó un triangular de nivel. Las parejas en liza eran:
  • Javier y Jesús. Hermanos y padelistas.
  • Pedro y Álvaro. New Kids on the Court.
  • Miki y Víctor. Roman Power.
Lo sé, los motes son ridículos (como casi todos los que aparecen por aquí) pero por una vez no son todos míos.

La dinámica del triangular era sencilla: partiendo del clásico Rey de la pista, se jugaba al mejor de cinco juegos, empezaba sacando el equipo al sol (¿Por qué? Véase crónica anterior) y en cada nuevo partido, el equipo jugaba en el campo contrario al que había jugado en el enfrentamiento anterior con el mismo rival. Un lío, pero una vez en juego la cosa iba fina.

Empezaron jugando Pedro y Álvaro (sol) contra Miki y Víctor (sombra) con victoria para los primeros. Luego Javier y Jesús dominaron durante tres partidos, dejando paso luego a Miki y Víctor...

Y hasta aquí puedo contar.

No es que quiera ocultar una horrible humillación ni que sufra un ataque de amnesia, lo que pasa que en ese momento estaba incubando una gripe que me tenía con un dolor de cabeza y muscular considerable. Tras jugar los primeros partidos me llegaron los mareos y me sentí incapaz de jugar. Quisiera contar más de lo que sucedió, pero la siguiente hora y cuarto me la pasé tumbado al sol con muy mala cara (o al menos eso me dijeron).

Al final hubo tiempo para las bromas y las fotos de recuerdo que se colgarán por aquí un día de estos cuando me lleguen por correo.

Sólo me queda agradecer a Miki que me llevara a casa (cosa arriesgada en mi estado).

La experiencia del triangular es interesante, habrá que repetirla cuando todos estamos sanos y al 100%.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Sol y sombra


Tras una temporada de partidos (dos derrotas y dos empates, discutidos y discutibles), ausencias, retrasos, partidos improvisados no narrados, y excusas diversas, este cronista vuelve triunfador (no podía ser de otra manera) a escribir para sus cientos de miles de fans (por exagerar que no quede). Podría excusarme por esta larga inactividad croniquera, pero no lo voy a hacer, así que no me queda otro remedio que centrarme en lo sucedido hoy en la pista central (sí, la 1) del C.T. Coslada. Abróchense los cinturones que allá vamos.

Los partidos matutinos son diferentes. Se puede jugar medio resacoso, con la marca de la almohada todavía en la cara o con el desayuno a medio digerir. Sin duda no son las condiciones ideales para pegar palazos, pero el pique sigue ahí. A esto hay que añadir una curiosa característica de la disposición de las pistas: un lado de la cancha está soleado y el otro se sume en la prenumbra. El lado soleado resulta agradable para jugar: el cada vez más mortecino sol otoñal permite desperezarse con calma para luego ir entrando poco a poco en calor (aprovechado por humanos y mosquitos XXL). En el otro extremo, el frío de noviembre castiga duramente a los padelistas menos aguerridos (en este lado de la pista no se atreven ni a volar los mosquitos). Ahora bien, el lado soleado sufre también el castigo del astro rey, ya que al alzar la vista para devolver una bola, el jugador sufre el deslumbramiento solar, con el consiguiente aturdimiento. Este hecho es aprovechado por los jugadores de sombra, que insisten en bolas altas y globos para desvirtuar el juego: es el llamado padelaccio, juego ruin donde lo haya, donde se explota el defecto ajeno más que las ventajas propias.
Así es como transcurren los partidos matutinos: sol contra sombra, frío contra calor, padelaccio contra tiki-taka, etc.

Esta mañana se enfrentaron dos estilos opuestos de juego: el padelaccio de los Cuñados Romanistas (Miki y Víctor), frente al pádel vistoso, de gran despliegue, de los Martínez Bros. (Jesús y Javier). Para hacer justicia, los más capellistas fueron Miki y Javier (no es raro, ya que habitualmente "juegan" juntos), mientras que los representantes del pádel-espectáculo fueron Víctor y Jesús.

Primer set (sol Martínez, sombra Romanistas). Desde el primer punto se vio la intención de los cuatro jugadores por no dar por perdida una bola. Jesús comenzó con su, probablemente, golpe más fiable, su saque: ajustado tanto el primero como el segundo, que logra varios aces por partido y suele dejarle segundas jugadas sencillas. Javier estuvo particularmente coñero pero sólido en los momentos claves. Víctor se ha consolidado definitivamente como jugador de pádel, con toda la mala leche en el juego que eso significa. Y Miki, bueno..., atravesando una etapa de autodescubrimiento padelero. ¿Qué coño es eso? Probablemente que necesite redefinir su estilo de juego en algunos aspectos.
Tras este innecesario resumen, decir que fue un set disputado donde los Martínez estuvieron más concentrados, siendo más dañinos en el resto, y logrando breaks rápidos. El partido se puso rápidamente 5-3 con saque para Jesús. Pese a la resistencia inicial de los Cuñados, los Martínez ganaron el primer set con relativa facilidad.

El segundo set comienza con la misma tónica que el primero. Los Martínez logran un 4-2 rápido. Todo parece encarrilado, y más si se tiene en cuenta que juegan a la sombra. Aquí empieza un extraño vuelco al partido difícil de explicar. Los Romanistas ponen toda la carne en el asador, mientras que Javier, viéndose casi ganador, empieza a fanfarronear más de la cuenta. Cada palabra suya implicaba un golpe fuera o una bola fácil para el contrario. Llegado a este punto, y viendo que el barco empezaba a hacer agua, Jesús se pone en modo robabolas, con las nefastas consecuencias habituales. Aun así, con 4-4, los Martínez tienen varias bolas de break al saque de Víctor, que los Romanistas salvan echando casta y tranquilidad en el juego, mientras que sus rivales muchas veces golpeaban la bola pensando antes en cómo celebrar el punto. Fue esta falta de concentración y resolución la que permitió a los Cuñados salvar el saque y romper con relativa facilidad el de Javier. 6-4 y todo empatado para el tercero.

El tercer set iba a ser el definitivo. Los otros dos fueron sets largos, con numerosos deuces, y el tiempo se echaba encima. Los jugadores lo sabían y es a partir de este momento donde se ve el mejor y el peor pádel del partido. Los Romanistas aprovechan a su favor el factor sol, mientras que Jesús logra cerrar (a medias) la enorme bocaza de su compañero, consiguiendo de este modo que se centre en el partido. Los Martínez se sabían superiores a sus rivales, ya que según ellos, habían perdido el set anterior por sus propios errores y no por la superioridad rival. Pero los Romanistas habían logrado una inyección de moral que les hacía creerse invencibles, y la ruptura del saque de Jesús como respuesta al break del saque de Miki les dio alas. Fueron los mejores momentos Romanistas, que ganaban la red con autoridad frente a los golpes timoratos que les llegaban. El partido, más por juego que por puntaje, estaba en sus manos, pero entonces les pudo su lado capellista: empezaron a abusar de los globos, y más viendo que los hermanos competían en ver quién era el mayor robabolas. Sobre este último hecho es destacable una jugada en el que Javier trata de golpear una bola alta hacia adelante sin tener la posición ganada, mientras Jesús busca un golpe profundo de contrapared. ¿Resultado? Jesús lo golpea todo, bola y pala del compañero, la pelota entra, pero la pala de Javier tiene una grieta que ríase usted de las de las obras del AVE en Barcelona.
El set entra en una dinámica de tremenda igualdad, los jugadores logran sus respectivos saques sudando sangre, remontando a menudo 0-40 y con interminables deuces. El cansancio hace mella en los jugadores, y aun así se sigue luchando: Víctor con paralelos rompedores, Miki con mortales aproximaciones a la red, Javier con coña y clase a partes iguales, y Jesús restando cruzado y muy profundo. La cosa llega al 6-6. Se decide seguir sin tiebreak: Miki confía en su saque. Pero Jesús confía más en su resto. Los Martínez se ponen 0-30 y comienzan los nervios romanistas. Apelando a la casta espartana (¿?), logran forzar un deuce. Parece la repetición del segundo set, con la diferencia de que esta vez no hay fisuras en el juego de los Martínez. Logran un break clave. Los Romanistas esperan el milagro, pero Jesús lo deja claro con su saque. 8-6 y partido resuelto, con sólo 10 minutos por delante.

El cuarto set fue una broma. Con un Miki destrozado, física y moralmente, y los Martínez ya jugando como el Madrid en Mestalla, los juegos fueron cayendo rápidamente sin apenas oposición a la espera de que llegara el final de las horas reservadas.

FICHA

Martínez Bros. (Jesús (D) - Javier (I)) vence a Cuñados Romanistas (Víctor (D) - Miki (I)) por 6-3/4-6/8-6/4-0.

C.T. Coslada, pista 1.

Ambiente bastante desangelado.

Soleado día otoñal. Agradable al sol (unos 16 grados), frescor a la sombra (fácilmente 8-9 grados).

viernes, 19 de octubre de 2007

Resumen de los últimos partidos

BY CAPELLISTA



Bienvenidos al mundo del paddle. La siguiente crónica narra de la mejor forma que recuerdo los últimos tres encuentros acaecidos en la ¿Pista central? (=la que había libre) de las pista de tenis de Coslada.

Las mismas parejas se veían las caras. La pareja Capellista (juego feo pero efectivo), formada por Miki y Javier, se enfrentan a la Dick y Jane ladrones de Pelotas, compuesta por Jesús y Alberto.

La tónica de todos los partidos fue la misma. Un primer set para analizar en profundidad al rival, llegando siempre al tanteo final del set con apretados resultados. El ser humano aprende, y la pareja Capellista aprende, y descubre que la mejor forma de acabar con el rival es la de desquiciar por completo al líder gocheador del equipo contrario: Jesús Alias, el resto de la casa. Jesús es un jugador poderoso, infatigable, con una gran diestra, al menos en el padle. Sin embargo, cuando detecta que su compañero está en inferioridad técnica, por poca que sea, erradica por completo la confianza puesta en su compañero e inicia una secuencia de robos de bolas que llegan al extremo, pues es en ese momento cuando Dick y Jane juegan en el mismo cuadro, dejando total libertad al equipo Capellista para que, siempre a través de golpes sencillos, puedan colocarlos en el otro lado de la pista.

A pesar de todo, de lo feo que pueden llegar a ser estos partidos, pueden verse como florecen las características de los jugadores. Javier, jugador fiable y seguro; Miki, poderoso en la red; Alberto, grandes restos paralelos; Jesús, temible diestra (al menos en el padle) y gran mosca cojonera que llega a todas las bolas.

Cabe destacar el hecho de que en algunos momentos, el partido se convierte más bien en una comparsa de mariquitas, que tienen miedo a dar golpes ganadores, aunque sus rivales no se encuentren en la cancha por que se hayan ido a tomar una caña al bar, todo por si su tiro sale fuera, esperando el fallo del rival.

Los dos primeros partidos acabaron con victoria aplastante del equipo Capellista.

El último partido tuvo algo distinto. Miki decidió dar descanso a su raqueta titular, Margarita, para probar su destreza con la nueva arma paddeliana de su hermano, Ataulfa. Fueron dos primeros sets donde Miki no acertaba apenas una. Ataulfa, dotada de una incríble potencia, no lograba demasiada precisión. Es por ello que la pareja Capellista perdió, no sin pelar, los dos primeros sets. Sin embargo, Margarita volvió a entrar en acción, y vaya que si entró. Los capellistas se entonaron y devolvieron en el escaso tiempo que quedaba de partido otro parcial de dos sets a cero, devolviendo las tablas al marcador. Sólo el relojimpidió de nuevo la victoria del equipo Capellista.

La revancha, si se le puede llamar así, se podrá ver esta tarde a las 6, esperando ver un "espectáculo" por parte de estos dos grandes equipos. Margarita estará allí para presenciarlo.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Estimando tu nivel de juego

Navegando por las páginas de pádel que hay en Internet me encontré con el interesante foro de Padel.info. Es increíble ver la cantidad de gente que está enganchada a esto del pádel y que es capaz de movilizarse para echar un partidito con desconocidos. Además de conocer gente y organizar partidos, también puede servir como consultorio de reglas, técnicas y tácticas de juego.

En esto de las técnicas de juego estaba yo, cuando encontré un tema muy interesante donde se establecía una escala para estimar el nivel de juego y así saber más o menos con qué clase de jugador te vas a enfrentar (sobre todo si no lo conoces). Si alguien navega por el foro verá que prácticamente todo el mundo utiliza dicha escala para referirse a su calidad como padelista.

La escala va de 1 a 7, siendo 1 el desconocimiento absoluto y 7 el del profesional que se gana la vida con el pádel (la ortografía viene del original).

1.0
Acaba de empezar a jugar al padel
1.5
Experiencia limitada. Sigue intentando mantener las pelotas en juego
2.0
DERECHA: Gesto (swing) incompleto, falta de control direccional, velocidad de bola lenta.
REVES: Evita el revés, golpeo errático, problemas de empuñadura, gesto incompleto
SERVICIO/RESTO: Gesto incompleto, habitualmente comete dobles faltas, bote de la bola inconsistente, resto con muchos problemas
VOLEA: Evita subir a la red, evita la volea de reves, mal posicionamiento de pies
REBOTES: No consigue devolver ningún rebote.
ESTILO DE JUEGO: Familiar con las posiciones básicas, aunque se posiciona frecuentemente de manera incorrecta
2.5
DERECHA: En desarrollo, velocidad de bola moderada.
REVES: Problemas en preparación y empuñadura, a menudo prefiere el golpeo de derecha al de revés
SERVICIO/RESTO: Intento de realizar el gesto completo, velocidad de bola en servicio lenta, bote de bola inconsistente, devuelve servicios lentos.
VOLEA: Incomodo en la red especialmente en el reves, utiliza frecuentemente la cara del drive en las voleas de reves.
REBOTES: Se intenta poscionar para los rebotes aunque solo golpea la bola de forma ocasional
GOLPES ESPECIALES: Hace globos intencionados pero con poco control, empala la bola ocasionalmente en golpes altos (smash)
ESTILO DE JUEGO: Puede pelotear con una velocidad de bola lenta, debil cobertura de su espacio en la pista, permanece en la posicion inicial del juego.
3.0
DERECHA: Relativamente buena consistencia y moderada variedad de golpes, buen control direccional, desarrollando gama de golpes (cortado, plano, liftado)
REVES: Preparado frecuentemente para golpear con relativa consistencia.
SERVICIO/RESTO: Desarrollando el gesto de servicio, poca consistencia cuando intenta golpear con potencia, segundo servicio es considerablemente peor que el primero. Resta con relativa consistencia.
VOLEA: Volea de derecha de forma consistente, inconsistente en la volea de reves, problemas con las bolas a los pies y en golpes abiertos.
REBOTES: Se posiciona correctamente en golpes lentos, consigue empalar. No se desplaza hacia delante en bolas fuertes.
GOLPES ESPECIALES: Hace globos de forma moderadamente consistente.
ESTILO DE JUEGO: Consistente con velocidad de bola media, poca consistencia en posicionamiento con el compañero, a veces uno arriba y otro abajo, sube a la red cuando lo dicta el juego pero es debil en la ejecucion.
3.5
DERECHA: Buena consistencia y moderada variedad de golpes, buen control direccional, desarrollando gama de golpes (cortado, plano, liftado).
REVES: Golpeo con control direccional en algunos golpes, dificultad de devolución en bolas fuertes o altas, dificultad en la defensa de revés.
SERVICIO/RESTO: COmienza a servir con control y algo de potencia, desarrollando el saque cortado, puede restar consistentemente con control direccional con velocidad de bola moderada.
VOLEA: Mas agresivo en el juego de red, alguna habilidad en los golpes laterales, bastante buen posicionamiento de pies, tiene control direccional en las voleas de derecha, control en las voleas de reves, pero con muy bajo poder ofensivo.
REBOTES: Se posiciona correctamente en golpes de derecha. Consigue defender de manera consistente de derecha y velocidad de bola moderada. Defiende de reves con dificultad las bolas rápidas. Desarrollando la bajadas de pared
GOLPES ESPECIALES: consistente en golpes altos, desarrollando bandeja, segundas voleas y golpes de aproximacion. Devuelve la mayor parte de los segundos servicios.
ESTILO DE JUEGO: Consistencia y control direccional con velocidades de bola media, posicionamiento con el compañero medianamente consistente (desarrollando el trabajo en equipo), busca la oportunidad de ganar la red.
4.0
DERECHA: Fiable, golpea con bastante control, intenta golpear con control en golpes defensivos difíciles.
REVES: Puede direccionar la bola con consistencia y velocidades de bola moderadas, desarrollando variedad de golpes.
SERVICIO/RESTO: Coloca primeros y segundos, potencia y colocación frecuente con el primero, usa bolas cortadas en el servicio, fiable en el resto, resta con profundidad y control.
VOLEA: Profundidad y control en la volea de derecha, direcciona la volea de reves, pero con falta de profundidad y agresividad. Desarrollando las voleas bajas.
REBOTES: DEvuelve consistentemente los rebotes de derecha, se posiciona correctamente en los rebotes de reves. Bajada de pared consistente y con potencia con la derecha, al reves suele jugar globo.
GOLPES ESPECIALES: Golpea por alto con consistencia, consigue volear a golpes agresivos, comienza a definir puntos con la volea y el smash, busca y dirige la volea a la zona debil de los rivales, defiende con globos de forma consistente. Comienza a desarrollar la bandeja.
ESTILO DE JUEGO: Golpeo fiable y con control con velocidades de bola medio-alta. Juego en equipo, pérdida del punto en peloteos por falta de paciencia.
4.5
DERECHA: Muy fiable, usa velocidad, control y variedad de golpes con profundidad. Ofensivo en la mayoría de golpes.
REVES: Puede controlar dirección y profundidad pero sufre defendiendo golpes difíciles, puede golpear con relativa potencia.
SERVICIO/RESTO: Servicio con colcación y control, con pocas doble faltas, usa potencia y bolas cortadas, segundos con buena profundidad y colocación, restos agresivos y con control.
VOLEA: Buen posicionamiento de pies, puede controlar peloteos en las voleas, tiene potencia, control y profundidad en las voleas de derechas, errores mas comunes cuando golpea con potencia.
REBOTES: Buena bajada de pared de derecha, de reves consigue profundidad y colocación con velocidad de bola media.
GOLPES ESPECIALES: Golpes de aproximación con control y profundidad, consistencia en voleas y golpes altos. Consigue remates definitivos, llega a sacar la bola por 4 en algunas ocasiones, consigue en ocasiones dejadas de volea.
ESTILO DE JUEGO: Golpeo con relativa potencia, buena cobertura en la pista, empieza a variar el juego en función del oponente, juego agresivo en la red, buena anticipación.
5.0
DERECHA: Golpeo fuerte con control, profundidad y variedad de golpes, usa la derechas para preparar la subida a la red. Consistente en los globos profundos.
REVES: Puede usar el reves en golpes agresivos con bastante buena consistencia, buen control en dirección y profundidad en la mayoría de los golpes, Bastante consistente en globos profundos y defensa.
SERVICIO/RESTO: Coloca el servicio con efectividad y buscando el punto débil del rival y ganar la red de forma rápida, buena variedad de servicios, profundidad, colocación en segundos para forzar restos poco potentes, resta con control servicios difíciles.
VOLEA: Puede golpear a la mayoría de las voleas con profundidad y potencia, juega voleas difíciles con profundidad, buscando el punto debil del rival.
REBOTES: Buena defensa de rebotes, incluso con bolas fuertes. Consigue puntos ganadores con rebotes fuertes de pared. BAjadas de pared buenas tanto de derecha como de reves.
GOLPES ESPECIALES: Golpea con fuerza y alto grado de efectividad, buenos globos defensivos y ofensivos, golpea por alto en cualquier posición de la pista con control, juega bandejas con consistencia, consigue golpes ganadores con smash fuerte. Consigue sacar la bola por 3 en ocasiones.
ESTILO DE JUEGO: Varia el juego segun el rival, solido trabajo en equipo, consigue leer el partido y encuentra el punto debil del rival, es menos consistente mental y físicamente que el jugador 5.5
5.5
Juega golpes fiables en situaciones comprometidas, ha desarrollado una buena anticipación, lee el partido con facilidad buscando los puntos débiles de los rivales, primeros y segundos servicios son golpes profundos y colocados, ha desarrollado fuerza y consistencia como su mayor arma, varia la estrategia y el estilo de juego en una situaciones comprometidas.
6.0 a 7.0
Estos jugadores no necesitan categorias. Aparecen en rankings de campeonatos, el 6.0 tiene entrenamientos intensivos para torneos regionales y nacionales, y tiene ranking nacional. El jugador 6.5 tiene potencial para llegar a ser jugador 7.0 juega torneos nacionales de forma continuada. El jugador 7.0 es el jugador profesional de padel, compite en torneos open y su mayor fuente de ingresos son los premios de los torneos y sponsors.

La clasificación es bastante exhaustiva y sirve bastante bien para hacer una estimación. Sin embargo le encuentro unas ligeras "pegas".
  • Primero, el propio jugador siempre cree tener más nivel del que en realidad posee. Leyendo "golpea con bastante control" uno no se hace una verdadera idea de lo que es hasta que pretende "golpear con bastante control" a una bola enviada por un jugador de más nivel. Por eso a veces lo mejor es que te evalúe otra persona, a poder ser más experimentada.
  • Uno no puede incluirse en un nivel al 100%. Se puede tener una derecha y un remate de 4 pero un revés de 3. Siempre se puede hacer una media, pero si ya es difícil evaluarnos, a veces lo es más cuando lo hacemos golpe a golpe.
  • No es lineal. Esto no es un defecto en sí, sino algo que todos deberíamos saber. A medida que se juega se aprende y se mejora, pero no es lo mismo pasar de nivel 1 a 2 jugando un par de meses, que hacerlo de 3 a 4, cosa para la que se necesita más tiempo. Digamos que es una escala logarítmica: los niveles bajos se suben rápidamente y progresar a partir de 3,5-4 va siendo conlleva más tiempo.
Dicho todo esto, ¿cuál es mi nivel? Partiendo del hecho de que seguro que me sobreevalúo, creo que mis mejores golpes son la derecha y el servicio. A mejorar el revés y conseguir más voleas y remates definitivos. De colocación en la pista voy bien y de mentalidad también, de hecho la mayoría de las veces tengo que motivar a mi compañero. Contando toda la variedad de aspectos digamos que me puedo mover entre el 3,5 y el 4,5. Así que lo dejaremos rondando el 4, sin llegar, ¿3,8? Seguro que me he pasado.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Pádel de viernes

Los grandes jugadores suelen protagonizar grandes partidos, pero a veces no es así. De vez en cuando, de improviso, un puñado de padelistas que aparecen por casualidad, que se juntan sin haber jugado previamente, producen un espectáculo deportivo de gran nivel.

Ayer las condiciones no parecían, a priori, las más adecuadas. Los compromisos, la desidia y la demanda habían retrasado el partido a un viernes. Este hecho, unido a las lesiones, había dado entrada a dos jugadores de última hora. Llegado ese momento, tocaba olvidarse y lo único que se podía hacer era jugar al pádel.

La Pareja Espartana tuvo que dividirse, aumentando el pique propio del partido. Por un lado teníamos a Jesús que formó una pareja inédita con Carmelo, su padre, jugador de calidad, con toque y, sobre todo, experiencia. En el otro lado, dos de los infinitos clientes que tiene el gimnasio Bujutsu (Bolivia 7, Coslada, toma publicidad): Alberto "El Moda" y Miki, que pasa allí más horas que en su casa.

El partido comienza con igualdad. Los cuatro jugadores ponen lo mejor de su repertorio de golpes. Cada pareja intenta hacerse fuerte en la red, mientras sus rivales tratan de sacarlos de ahí con globos y
passings. Los jugadores están fríos, sólo Jesús muestra intensidad y acierto en su juego (más que nada porque era su tercer partido de la semana). Llegado el 3-3, Carmelo saca los mejores saques de su repertorio para poner el 4-3. Toda la presión es para Alberto que cede su servicio en un disputadísimo juego tras un largo desempate. 5-3 y saque para Jesús, que solventa con relativa comodidad poniendo en ventaja a los Martínez.

Los bujutsitas se ponen serios en el segundo set, rompiendo el saque de Carmelo y subiendo un inquietante 2-0 al marcador. Los posteriores juegos, con sendas rupturas de servicio, dejan el set en un 3-1 con saque para Miki. A partir de este momento se ve el mejor pádel desde la vuelta de vacaciones. Los Martínez (Jesús al menos) saben manejar los partidos cuando van a remolque. Alberto empezaba a calentar la muñeca y nos deleitaba con golpes (y coñas) imposibles y de gan calidad. Miki sacaba al espartano (y al cabronazo) que lleva dentro, forzando la maquinaria. Carmelo tapaba las vías de agua de la nave Martínez mientras Jesús daba una de cal, con puntos de gran calidad, y otra de arena, con cagadas de principiante.
Poco a poco, padre e hijo erosionaban la muralla del Equipo Bujutsu, poniendo el 4-3 y empatando a 4. Saque para Miki, la tensión se palpa en el ambiente. Carmelo empieza a acusar "el peso de la experiencia" y ya no muestra la misma alegría al correr a por las bolas. El partido fluye con intensidad hasta el 5-5, momento en el cual los Bujutsu pierden su saque. 6-5 y saque para Jesús. ¿Todo encarrilado? Ni mucho menos. Recital de dobles faltas, cagadas en la red y mates para el olvido, junto con la solidez de los bujutsitas, fuerzan el
tie-break. El bajón moral de verse con el set ganado y el cansancio hacen mella en los Martínez, que no ofrecen mucha resistencia en el desempate. 7-2 y las tablas suben al electrónico (es una frase hecha, ya nos gustaría que hubiese marcador o al menos dos pistas más).

La situación parecía crítica para los Martínez, con un jugador irregular, otro visiblemente cansado y un rival cargado de moral. La solución: Jesús correría por los dos y se lo jugaría todo, por mucho que pudiera fallar (y eso que lo hizo). Lo bueno de arriesgar es que si los golpes son buenos, haces que el rival tenga golpes forzados. Esto y una misteriosa actitud de contagio en el rival, que empezó a arriesgar y fallar, devolvió la igualdad al partido. Los juegos se sucedían entre puntos memorables y fallos igualmente memorables, seguidos de gritos que hubieran acojonado al más valiente de los espartanos: 1-1, 2-2, 3-3 y 4-4. Las manchas de sudor en la camiseta de Jesús demostraba la cantidad de kilómetros que se había hecho (por exagerar que no quede), Alberto seguía a un nivel alto, Miki ya empezaba a rebozarse y a caerse en dos (o tres) tiempos, mientras Carmelo recuperaba un poco el tono físico.

Manchas de sudor en la camiseta de Jesús

Fue la ligera mejora física la que dio otro aire a los Martínez. Tras un interminable saque de Jesús con al menos diez desempates que ponía el 4-4, los Martínez, frente al saque de Miki, bastante fiable, lograron un notable break en blanco. Con esto, y un sencillo juego al saque de Carmelo, se llevaron el disputadísimo tercer set.

Aunque el resultado diga lo contrario, el cuarto resultó un set muy reñido, solo que esta vez casi todos los juegos caían del mismo lado. Carmelo alcanzó la regularidad en su juego y Jesús ya fallaba un poquito (aunque sólo un poquito) menos. Al otro lado de la red no encontraban alternativas y les costaban despegar a su rivales de la red cuando subían a volear. 6-2 y partido finiquitado.

Miki, visiblemente picado, quería seguir jugando. "El que gane éste, gana", pobre recurso buscando un poco de la gloria no conseguida. Pero de donde no hay no se puede sacar. Cuando llegaron las ocho de la tarde, tras dos horas de partido, la cosa se había quedado en un 4-3 para los Martínez y Miki lloraba por unas migajas de victoria, casi rogando por que le diesen el premio al Juego Limpio.

El sexto set se jugó en la Cafetería Jumar con tanto fair-play como en los cinco anteriores y con unos curiosos pinchos de tortilla muy sabrosos. Habrá que repetir.

La dinámica de juego, basada en ganar la red, creo que ya está asimilada. Ahora sólo nos falta aprender a volear, a hacer mates, a hacer globos, meter passings, la colocación y la táctica. Nada, cuatro flecos sin importancia. El viernes que viene, una nueva lección.

FICHA

Los Martínez (Jesús (D) - Carmelo (I)) vence a Factor Bujutsu (Alberto (D) - Miki (I)) por 6-3/6-7(2-7)/6-4/6-2/4-3.

C.T. Coslada, pista 2.

Hubo público que iba y venía, ¡y hasta se paraban a ver el partido!

Día nublado en el que el sol ganaba terreno poco a poco. Con calor pero sin ser caluroso. Unos 28 grados.

viernes, 24 de agosto de 2007

Soberana paliza

Ayer la Pareja Espartana recibió un severo correctivo por parte de Víctor y Diego, su compañero sorpresa.
De la derrota siempre se puede sacar una enseñanza para seguir mejorando porque, después de todo, todavía somos unos pichones en esto del pádel (un año de pachangas semanales muy bien empleado). Esperamos estar con mejor nivel para cuando haya una revancha... algún día.

Recuerdo fotográfico del partido de ayer:


lunes, 20 de agosto de 2007

Primer partido de pretemporada

Que nadie se lleve a engaño por el título de la crónica. Leer "pretemporada" puede dar la falsa idea de que el partido fue una pachanga, que no había tensión competitiva, emoción o motivación por parte de los jugadores. Ni mucho menos. Lo visto ayer en la Hípica de Alcalá permite albergar muchas esperanzas de cara a la nueva temporada.

La Pareja Espartana (ayer Pareja Romana) tuvo enfrente a Víctor y José Carlos (JC para abreviar, que escribir un lunes es muy duro) "El Mejoreño", unos rivales compenetrados y no exentos de calidad. Un duro rival para el primer partido tras unas vacaciones de excesos que se vieron reflejados en la pista.

Pese a tener todavía las vacaciones en la cabeza, los cuatro jugadores se emplearon a fondo. Cierto es que había detalles que evidenciaban que no se encontraban al cien por cien de sus posibilidades, físicas y mentales: fallos incomprensibles, falta de ritmo en algunos peloteos, descoordinación en los movimientos por la pista y algunas lagunas de concentración. Fallos que deben subsanarse rápidamente por parte espartana, de cara a su inminente duelo del jueves contra el rocoso GFI Team.

Por si la propia motivación del pádel no fuera suficiente, ayer había en juego algo más importante que el honor o la gloria misma de la victoria y la consiguiente humillación del rival: el perdedor tendría que invitar al ganador a unos refrigerios, ideales para recuperar el agua y las sales perdidas por el esfuerzo.

El saque inicial cayó del lado romano. Jesús, como si el arroz con bogavante (qué arroz, por favor) no hubiera pasado (repetidamente) por su estómago, siguió mostrando mucha solidez con su servicio. Parecía que la fuerza espartana no se había apagado durante estos días, mientras que sus rivales todavía intentaban asentarse en la pista. Con un 4-1 inicial querían encarrilar el partido. No obstante, tras el empujón inicial, comenzaron las imprecisiones. Miki se mostraba sólido en el fondo y fallón en la red, justo lo contrario que Jesús, mientras Víctor y JC empezaban a encontrar huecos y a mover a sus rivales. Un break al saque de Miki dejaba las cosas en un inquietante 4-3. Afortunadamente para los romanos Rómulo y Remo, la cosa no pasó a mayores, pues el saque de Jesús y el break posterior les dieron el set por 6-3.

El segundo set comenzó igual que el primero. Tal era el dominio espartano-romano (qué lío) que no contentos que apalizar al rival, decidieron apalizarse entre ellos. En un globo franco para el remate de Jesús, Miki decidió que la bola también era suya y, obviando que su compañero había pedido la bola y tenía la posición ganada, se aventuró al mate. Claro está, delante no tenía la bola sino la cabeza de su compañero que recibió una inmerecida ración de pala. Este sobresalto enganchó de nuevo a Víctor y JC al partido que, pese a ir a remolque, no perdían las esperanzas y seguían con su juego, cada vez más consistente y donde no daban una bola por perdida. Del 3-1 romano, se pasó al 4-3, luego al 5-3, de ahí al 5-4 y Miki, con su saque en un disputado juego ponía el 6-4. Los romanos seguían por delante pero cada vez con más dificultades y con más fallos, frente a un rival que se entonaba.

En el tercer set cambiaron las tornas. Víctor y JC lograron consolidar por fin su juego, logrando el break al saque de Jesús y poniendo un esperanzador (para ellos) 0-3 en el parcial. JC devolvía todo y encontraba huecos imposibles, mientras Víctor había logrado gran regularidad en su juego. Ante este contratiempo y la posibilidad de perder las Coca-Colas, los romanos tuvieron que apretar los dientes. Miki salvó su saque y un break al saque de JC con su posterior confirmación por parte de Jesús devolvió la igualdad al marcador. Parecía que los espartanos habían vuelto al partido, pero de repente un nuevo contratiempo. Bola profunda que Jesús se dispone a devolver de contrapared, arma el brazo para un golpe fuerte, de repente Miki decide que también puede dar a la bola y se cruza inexplicablemente, recibiendo extra de pala con doble de dolor en la pierna. Un golpe violentísimo que podría haber acabado perfectamente con trocitos de pala y de pierna desparramados por la moqueta de la pista. Afortunadamente, la pala de Jesús es buena y la pierna de Miki hace justicia a la fama espartana.
Con un jugador algo (bastante) renqueante y el susto del momento, Víctor y JC supieron aprovechar el desconcierto y se pusieron 5-3. Eran momentos de gran tensión, con refrescos de por medio. Los espartanos logran un break relativamente sencillo al saque de JC y ponen el 5-4 con saque para Jesús. Parece que la cosa se encarrila, pero la conexión alcalaíno-mejoreña pone un casi mortal 0-40. Momento crítico en pista, gran emoción a ambos lados y fuera, donde Nuria, espectadora desde mediado el segundo set, sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos. Para qué negarlo: los romanos estaban cagados. Pero es en estos momentos donde entra en juego algo que no se pierde ni se resiente en vacaciones: la clase y la casta de campeones. Con unos buenos saques y unos golpes donde no tembló el pulso, los espartanos superaron a sus miedos y luego a sus rivales, empatando, primero el juego y luego el set, en una mini-remontada que debería figurar en alguna enciclopedia o libro de historia (me estoy pasando, lo sé, pero es que había refrigerio de por medio).
La remontada fue un golpe de mano que minó la crecida moral de Víctor y JC. Pese a todo, en el siguiente juego pusieron toda su calidad en pista. Los romanos no iban a ser menos y así se vio un juego emocionantísimo con largos peloteos, repetidos mates (todo por no mandar la bola fuera de la pista), voleas imposibles, rebozados por la pista y amagos de pelotazos. Se podría decir que el juego fue una condensación de todo el partido, y como tal resumen cayó del lado espartano. Con 6-5 y el saque de Miki casi se avecinaba la victoria romana. La bola olía a Coca-Cola, las voleas a mosto, los globos recordaban esas fantas y los saques traían las cervecitas a la memoria. Sin más historia y con tanta motivación, el set (y el partido) se finiquitaron con 7-5. Felicitaciones, apretones de mano y pelotazos (me lo merecía) para acabar el partido. Nuevamente fair-play en un deporte de caballeros.

A continuación entró Nuria por JC y comenzó una lefty-pachanga, que traducido al cristiano se resume en hacer el gañán jugando con la mano izquierda. Pese a lo que pudiera parecer, hubo más nivel del previsto y la cosa estuvo más que graciosa. De aquí destacamos, aparte de las posturas imposibles de los jugadores al golpear de revés, un brutal choque de palas entre Miki, que quería golpear de contrapared, y Jesús, que decidió lo contrario (¿o fue al revés?). Definitivamente a estos dos sólo les faltó estrellar los coches al salir para redondear la jornada.

A las 21h comenzaron las excusas. Víctor alegó no-sé-qué incomprensible para salir pitando y JC se pegó al móvil como si fuera un ejecutivo, para huir también con cierta velocidad. Todo para escaquearse de la apuesta. No pasa nada, han dado su palabra y el pádel es un deporte noble. En Coslada no olvidamos.


FICHA

La Pareja Espartano-Romana (Jesús Rómulo (D) - Miki Remo (I)) vence a La Conexión Alcalaíno-Mejoreña (José Carlos (D) - Víctor (I)) por 6-3/6-4/7-5.

Hípica. Alcalá de Henares, pista 1 (¿o era la 2?, poco importa).

Nuria de animosa espectadora mediado el segundo set.

Poco calor, con viento que se fue haciendo más molesto a medida que avanzaba el partido. No creo que se llegara a los 30 grados.

domingo, 19 de agosto de 2007

Vuelve el pádel

Y comienza con nueva indumentaria.


Pronto habrá nuevas crónicas.

viernes, 3 de agosto de 2007

Digno fin de temporada

La temporada padeliana llegó ayer a su fin con un digno final. Se enfrentaban por la supremacía padeliana la Pareja Espartana contra el GFI Team, en un partido que desempataría su marcador personal y que determinaría quién iba a ser la Pareja del Año.

Antes de seguir con la crónica hay que poner al lector en antecedentes. La semana pasada, la Pareja Espartana sufrió una derrota dolorosa y humillante que les dejó marcados. Perdieron un partido que ganaban por 2 sets a cero, y con 4-0 en el quinto set. Lo lógico es que hubiera habido una crónica, pero las reglas son claras y sólo los vencedores escriben. Como nadie del GFI se molestó en contar nada, bien por vagancia, bien por analfabetismo (yo me inclino por lo segundo), la única referencia que se encontrará a aquel infausto partido se encuentra en estas líneas. El caso es que los espartanos estaban muy dolidos y en algunos instantes del partido de ayer tuvieron en mente aquella trágica tarde del 26 de julio. Pero no adelantemos acontecimientos y contemos de manera pausada y ordenada lo acontecido ayer, 2 de agosto, en la pista 3 del C.T. Coslada.

Si tuviese que hacer un breve resumen del partido la cosa sería así: los espartanos lograron mantener siempre al menos un break de ventaja en cada set y se llevaron la mayoría de los deuce disputados. Pero la de hoy tiene que ser una crónica especial, así que seremos algo menos escuetos.

El primer set fue el que definió la tónica del partido. La Pareja Espartana se encontraba muy mentalizada para ganar el partido y se decidió a llevar la iniciativa desde el primer punto. Los primeros juegos dejaron ver interesantes peloteos y donde cada jugador mostraba sus mejores bazas: Jesús, el saque y el globo de contrapared; Miki, la derecha liftada y el revés; Álvaro, su drive cortado, y Javi con sus voleas profundas. Los espartanos (AU) lograron un break rápido y se pusieron con 3-1, y luego con 4-2. Saque de Miki, el set ya parecía encarrilado, pero el equipo GFI no quería darse por vencido: los precedentes del partido anterior jugaban a su favor. Con todo, lograron la ruptura de saque y se pusieron 4-3 con saque para Javi. ¿Volvían los fantasmas a Esparta? Ni mucho menos: tras un largo deuce, la Pareja Espartana puso el 5-3, con saque a favor para Jesús. Pero en las buenas historias siempre hay emoción hasta el final y ésta no podía ser menos: 0-40 de primeras. No obstante, Jesús tenía el día con el saque, y con tres buenos servicios logró igualar el juego para luego llevárselo y poner el 1-0 en el marcador.

El segundo set fue más de lo mismo aunque con ligeras variaciones. Álvaro y Javi recurrieron a la táctica de la semana pasada que tan buen resultado les dio: bolas a Miki. Está mal que yo lo diga, pero es que fue así, ayer y el jueves pasado, que cada uno saque sus conclusiones. El único problema para los de GFI era que ayer Miki, si bien no estaba pletórico, al menos mantuvo la regularidad y la cabeza fría para aguantar el peloteo. Al otro lado de la red, Álvaro empezaba a mostrar signos de encabronamiento. Cuando esto sucede, aumenta la cantidad de puntos que se juega con golpes rápidos y violentos (a hostiazo limpio, para entendernos). Cuando esos golpes entran son prácticamente definitivos, pero el 90% de los veces no mete casi ni una, como ayer sin ir más lejos. Con este panorama, Javi sujetaba a la pareja GFI y ejercía de psicólogo pero no era suficiente: Jesús se mostraba muy sólido con su saque y sus restos de la casa, y Miki se adentraba con éxito en el maravilloso mundo del globo padeliano. Sin mucha más historia, 6-3 y todos a beber agua que hacía mucho calor.

Que nadie me malinterprete cuando hablo de set "sin mucha historia". Los puntos que se veían eran de nivel: globos, mates devueltos, dejadas imposibles y mucho movimiento en la pista. Pero por suerte o por desgracia, nos vamos acostumbrando a este nivel de juego y ya nos parecen normales golpes que hasta hace nada veíamos en la tele o YouTube con la boca abierta. Al final va a resultar que aprendemos y todo.

Al comienzo del tercer set una desagradable sensación se apoderó de la Pareja Espartana. Tenían que luchar frente al recuerdo del anterior enfrentamiento, donde desaprovecharon miserablemente dos sets de ventaja. Y algo debió notarse, pues el comienzo fue más igualado que en las dos mangas anteriores. Aun así, los espartanos seguían aferrados a sus dos armas más efectivas: el globo y el saque de Jesús, y con eso iban tirando. Cuando llegó el momento crítico, el que decide el desarrollo de lo que queda de partido, el que levanta la moral al que va por detrás o termina de hundirlo, GFI no aprovechó su oportunidad, tal como había hecho siete días antes. Probablemente parte de la culpa la tenga Miki, que decidió aliarse con una vieja, y a veces esquiva, amiga: la red. Dos golpes coñeros pusieron en ventaja a la Pareja Espartana y derrumbó el cuidado castillo de naipes en el que Álvaro y Javi habían depositado sus esperanzas de remontada. A partir de ese momento, el encabronamiento de Álvaro alcanzó el nivel Hulk con nulo rendimiento padeliano. Javi ya no sabía dónde meterse, y mientras tanto Miki y Jesús acumulando puntos ganadores para las estadísticas. 6-2 y tres cero en el marcador global, con una "ligera" sensación de humillación en el equipo GFI.

Con cuarenta y cinco minutos todavía por delante había tiempo para que Álvaro y Javi maquillaran el resultado. A efectos prácticos servía de poco, pero su resquebrajada moral lo necesitaba. Los dos sets que se jugaron fueron algo diferentes de los tres anteriores: la tensión competitiva se redujo, pero el pique aumentó hasta el infinito. Los espartanos hicieron una apuesta por el showtime, el tiki-taka, en definitiva, el pádel espectáculo. El equipo GFI buscaba reparar su orgullo herido.
Las premisas eran esas, pero a decir verdad es que fue más de lo mismo: un silencioso dominio espartano frente al quiero y no puedo de los otros dos. Para destacar algo, el larguísimo deuce del quinto set, al saque de Javi con 3-2 espartano en el marcador. Fácilmente se pudieron jugar casi quince desempates, con largos puntos, de esos en los que parece que se congela el tiempo, donde los golpes y las devoluciones son tan espectaculares que uno desea que el punto no termine nunca, donde la alegría por vencerlos es una inyección de adrenalina y la furia por perderlos duele tanto como el peor de los pelotazos.
Al final el juego cayó del lado espartano. Con 4-2 y el posterior saque de Jesús, el único jugador sin roturas en todo el partido, se logró el 5-2. Turno de Álvaro para prolongar la agonía o terminar el partido. Poco que hacer. Al primer humiliation point, la Pareja Espartana logró una antológica manita de sets que dejó muy dolidos al equipo GFI, que fue un digno rival pero que no supo definir en los momentos claves, dejando cancha a un rival mucho más regular.

Esta humilde crónica es la que cierra la temporada. Parece mentira que hace ya más de un año, en una calurosa tarde de julio, David y Jesús se aventuraran en un casi suicida partido individual de dos horas. Y así, poquito a poquito, semana a semana, con rajaos, bolas lidl, Sparrows, restos de la casa, sartengos, máquinas de pádel, gutis, cuñaos, makokis, lluvias y otras cosas que me dejo en el tintero, hemos ido adentrándonos en los intrincados secretos del pádel. Ahora este puñado de locos se toma un merecido descanso para afrontar con fuerza una nueva temporada, con nuevos retos, tal vez nuevos jugadores, o quién sabe si con torneos. El tiempo lo dirá. Mientras tanto, aprovechemos esta pausa padeliana para reparar y dar tregua a un cuerpo marcado por los pelotazos, la arena de la pista, el sol de la tarde y el hormigón de las paredes. Nos vemos en unas semanas para seguir disfrutando de este entretenidísimo y adictivo deporte, nunca suficientemente bien ponderado.


FICHA

La Pareja Espartana (Jesús (D) - Miki (I)) humilla a GFI Team (Álvaro (D) - Javi (I)) por 6-3/6-3/6-2/6-3/6-2.

C.T. Coslada, pista 3.

Dos espectadores indreros a eso de las 20h y casi a las 21h una rubia que animó el ambiente.

Mucho calor, afortunadamente el horario de verano mitigó sus efectos. Calculo que unos 33 grados o algo menos.

jueves, 19 de julio de 2007

Resto de la casa

Ayer fue uno de esos días de buen rollo en la pista, donde lo de menos fue el resultado, así que no voy a hablar de puntuaciones sino de puntos, jugadas, insultos y demás acontecimientos graciosos.

Se jugaron dos partidos de aproximadamente una hora cada uno. En el primero, los Ironmen, formados por Javier Ironman y Jesús Máquina de Pádel barrieron de la pista a Miki y Juan. La cosa tuvo poca historia y lo único destacable es recordar que el fulano que iba dentro de Ironman se llamaba Tony Stark. La compenetración de la pareja Miki-Juan era casi inexistente (casi igual que jugando al Pro) y la calidad de los Ironmen decidía todos los puntos.

El segundo partido fue el bueno. Las parejas cambiaron, Jesús Máquina de Pádel se pasó con Juan y Los Sacamantecas (Miki y Javier Guti) formaron juntos. Desde el principio se vio que la cosa no iba a ser como antes. La pareja Jesús-Juan jugaba bastante mejor e intimidaba a esos dos abortos de desván que tenían como contrincantes. En declaraciones posteriores a este cronista, Juan aseguró que jugar con Jesús le resultaba más sencillo que hacerlo con Miki. Y es que con Jesús todo es más sencillo, sabe sacar de cada jugador su máximo rendimiento y formar parejas invencibles (La Pareja de Oro, La Pareja Espartana, Los Ironmen, joder, ¡si ha ganado hasta jugando con Leo!).

Dame una pala y los fundo a todos

Dicho todo esto, el primer set cayó del lado Miki-Javier, y el segundo, pero el tercero iba con ventaja de Juan-Jesús cuando ya era hora de irse. Miki y Javier sacaron ventaja del arma más poderosa de este deporte, la coña, y de los restos contra pared lateral que tras verse repetidos tantas veces aburrían al personal. Mientras, Jesús deleitaba al público que abarrotaba cualquier otro sitio con sus famosos "restos de la casa", que los rivales transformaban en poco originales burlas llamándole "Resto de la casa". Juanillo aumentaba poco a poco su nivel de juego, con muy buenos porcentajes de primeros servicios, y Jesús golpeaba y corría todo lo demás para sujetar a la pareja. Enfrente, dos pobres mentales que alternaban golpes de maestro (esos pases entre las piernas, ese globo cayendo a plomo cuya onda expansiva aturdió a los rivales) con cagadas más propias de su verdadera edad mental (no lo digo yo, lo dice el Brain Training). Para hacerse una idea de lo que golpeaba Jesús (líder en todas las estadísticas del partido: aces, golpes ganadores, bolas cagadas, dobles faltas, kilómetros recorridos, hostias contra la pared e insultos por minuto) baste decir que a una dejada imposible de Javier junto a la puerta llegó primero Jesús desde el otro lado de la pista que su compañero desde el lado corto, y que no pudo golpear la bola en condiciones porque fue enculado con ímpetu por Juan, que se disculpó porque iba corriendo (espero que valga como disculpa). Por si esto fuera poco, encima fue agredido por los rivales que le propinaron dos pelotazos en los huevos (el segundo bastante doloroso).

Así pues, aprovecho esta crónica para pedir perdón a Juan por mis infinitas cagadas, por la cantidad de bolas que le robé y las veces que lo intenté y fallé. Aun así dice que jugar conmigo es mejor que hacerlo con esos dos becarios del Team Rocket.


Acabado el intercambio de fantasmadas, pelotazos, hostias diversas y algún que otro punto en que se convirtió el partido, Miki quiso erigirse en Rey del Pádel. Pobre iluso, todavía tiene por encima al Káiser Máquina de Pádel. Javier, por otro lado, dice que fue el que más ganó, concediéndose un mérito que no se merece. Y Juan acabó contento, pero con el gusanillo de saber que podía haber hecho más.

Es probable que alguno de los picores de escroto que teníamos ayer como rivales critiquen este texto. Primero por subjetivo (excesivamente subjetivo) y segundo por el enorme protagonismo que me doy en el mismo. Que les den. Las reglas de las crónicas están claras, y ese par de analfabetos funcionales, que ni siquiera saben contar los puntos, no sabrían escribir un texto ni aunque lo plagiaran de un plagio de Ana Rosa Quintana. Además yo cumplo con lo que me pidieron: uno dijo que sacara sus golpes contra pared y que reprodujese los insultos, y ahí está todo, para su disfrute; el otro pidió que dijese que él había ganado todos los sets (ya está dicho) y que lo nombrara más, así que aquí lo tiene: Javier, Javier, Javier, Javier, Javier, Javier, etc. Ale, comemieldas, gutishache, ELLOS, disfrutad de esto con moderación que la semana que viene vuelven los partidos por todo la alto y las crónicas de verdad.

Dicho esto y tras este cúmulo de barbaridades que algunos todavía insisten en llamar crónica, llega el verdadero momento, en el que el mal llamado Rey del Pádel sufre la humillación general al publicarse el documento que demuestra que su título de Rey del Pro es todavía más inmerecido. El pasado domingo, EN SU CASA, CON SU CONSOLA (en la que echa más horas que un reloj), CON SU JUEGO Y JUGANDO CONTRA DOS PERSONAS QUE NO TIENEN LA PLAY NI JUEGAN AL PRO, el ex-Rey del Pro (y Juan) sufrió la vergüenza de perder por el escandaloso resultado de 1-5. Necesitará años de terapia para recuperarse de este palo. Muahahahahahaha.

Juass juas jur ja jaaj a aj muahahahha AU AU AU

viernes, 13 de julio de 2007

La salud es lo primero

El torneo de Wimbledon de este año nos ha enseñado una valiosa lección sobre el tenis, y casi por extensión sobre el pádel: los partidos no terminan hasta el último punto del último set. ¿Por qué digo esto? Porque técnicamente no me toca a mí hacer la crónica, ni siquiera habría que hacerla hasta no tener el partido terminado, pero juego con una panda de vagos, que ni cuentan los puntos, ni escriben dos frases, pero que quieren saber cómo va el partido y recocijarse al día siguiente con la narración de sus desventuras.

Ayer, bajo un sol de justicia que hizo mella en los jugadores, se disputó un emocionante partido. Hubo buenos puntos, muchos, muchos fallos, emoción, intriga y dolor de barriga (y no, no es una frase hecha).

En un lado de la pista, los Martínez, y en el otro Los Cuñados Ray-Ban, dispuestos a jugar. Como ahora mismo tengo mucho sueño y pocas ganas de escribir, seré breve. La clave del partido fueron los breaks: con juegos igualados que llegaban continuamente al deuce, el equipo que lograba un break se adjudicaba el set... salvo en el primer set, donde la pareja que mantenía su saque aseguraba el set. ¿A qué se debe tanta igualdad? Primero, al nivel exhibido, bastante alto desde hace un tiempo; y segundo, a la gran cantidad de imprecisiones, hecho que demuestran las estadísticas de dobles faltas y errores no forzados. Las bolas largas fueron la tónica habitual y los golpes en la red no eran definitivos (salvo un puñado de mates de Miki que no hacían más que dar por culo a los de la pista de al lado).

Con esta tónica, los sets se decantaban siempre por 6-2. El primero para los Martínez y los dos siguientes para Los Cuñados Ray-Ban. El comienzo del cuarto set resultaba favorable para los Martínez, que por primera vez ganaban sus saques con autoridad y presionaban el servicio de sus rivales. En ese momento, Víctor solicita su retirada aduciendo cansancio extremo y seguramente un principio de insolación.

Se podría haber intentado convencerle para al menos acabar el set, pero no queríamos que forzara la máquina y ser culpables de un posible cuñadicidio por inducción al juego de pádel extremo. Con un jugador matado, y los rivales achuchando, me aventuro a pronosticar que el set hubiese caído del lado de los Martínez, dejando el partido empatado y la polémica servida.

Entonces, Miki y Jesús cometieron la imprudencia de echar unos juegos face-to-face, porque después de todo, apenas hacía calor, apenas estaban cansados y apenas a Miki le dolía nada. Sin ánimo de ser subjetivo, el dominio del juego fue de Jesús, que sólo se cansaba recogiendo las bolas para que Miki sacara. Al final, con 5-5 tras un deuce eterno, Miki se lesiona (ya no se hacen jugadores como los de antes) y la cosa se termina. Los Cuñados ganan por 2-0, es decir, dos lisiados a cero, lo que les da derecho a jugar el año que viene la Champions League Padeliana de la Red de Hospitales Españoles.

Se puede intentar reanudar el partido otro día o dejar que Los Cuñados se regodeen con un triunfo (si es que así se le puede llamar) pírrico. Del mismo modo, los Ironmen Martínez (ya hay mote), puede meterse con la panda de mierdecillas que tienen como rivales, que no aguantan más de una hora jugando. Todo dentro del más correcto fair play, por supuesto, que el pádel es un deporte de caballeros (entonces, ¿qué narices hacemos nosotros jugando todas las semanas?).


FICHA

Ironmen Martínez (Jesús (D) - Javier (I)) vs Cuñados Ray-Ban (Víctor(D) - Miki(I)) suspendido con 6-2/2-6/2-6/2-2 (0-2 en la cuenta de lesionados)
C.T. Coslada, pista 3
Había gente antes de las 18h, eso sí que es jugar con calor, con un par.

Creo que se batió el récord de calor, 34-35 grados por lo menos.

jueves, 5 de julio de 2007

Partido en el infierno

Si hubiese que destacar algo del partido de ayer, probablemente lo primero que viniese a la cabeza sería el asfixiante calor que tuvimos que padecer. ¿Y qué? También los ciclistas, los esforzados de la ruta, ruedan durante horas bajo un sol de justicia, puerto arriba y puerto abajo. Y los propios tenistas, que saltan a las abrasadoras pistas de cemento o tierra batida en plena hora de la siesta. Así pues, unos míseros grados de más no podían echarnos atrás. Dicho todo esto, estaría cojonudo poder jugar a partir de las siete, pero no se pueden pillar pistas tan tarde.

Centrémonos ahora en lo que se vio en la pista, que fue mucho y bueno. Creo que no me equivoco al decir que fue el partido con mayor nivel técnico de los disputados hasta la fecha. Probablemente haya habido partido más emocionantes y con un marcador más ajustado y luchado, pero el juego desplegado hoy en la pista 4 del C.T. Coslada se encontraba a otra dimensión del visto en cualquiera de esos partidos que ahora puedan venir a la mente.

El juego giró completamente en torno a la red, con la volea, el globo y el mate como golpes fundamentales. Los golpes violentos desde el fondo de la pista, tan habituales hasta hoy, eran menos decisivos y cada vez se utilizaban menos. Esta forma de jugar es mucho más complicada, requiere mayor despliegue físico y se mezclan puntos con resoluciones rápidas con otros espectaculares, donde cada pareja tiene que intercambiar las posiciones una y otra vez. Salvo que el jugador tenga una gran técnica y precisión, pueda ejecutar precisos passing shots o jugar muy bien con la pared, el juego de fondo de la pista frente a este juego de red está en franca desventaja.

El partido, con este dinámico y relativamente novedoso estilo de juego (ya se había dejado entrever en algunos sets de los últimos partidos), resultó tremendamente igualado, con los cuatro jugadores dejándose la piel en esa caldera (literalmente) que era la pista. Hubo muchísimos puntos de break, hecho que demostró que, o bien no fue el día del saque, o que fue el día de los restadores. La clave residió en los juegos en los que una pareja lograba confirmar el break logrado en el juego anterior, ya que de esta manera dejaban el set encarrilado.

La Pareja Espartana llegó primero a la pista, y tras el eterno calentamiento de Miki, eligió lado. Jesús, que se las sabe todas, se colocó en el campo izquierdo, que no recibe el sol de cara y tiene sombra a partir de las siete. De esta manera, jugaban en el mejor campo en los juegos impares, que suelen ser los decisivos. La pareja AlJa (Álvaro y Javier) comenzó sacando, pero los espartanos empezaron a mostrar su agresivo juego desde el principio, poniendo un rápido 3-1 en el marcador. Álvaro se desesperaba y se dedicaba a pasar las bolas al otro campo a patadas: las bolas no pasaban, pero su zapatilla logró traspasar elegantemente los límites del campo para caer con delicadeza en la pista de al lado, mientras el descojone generalizado ponía la banda sonora al grácil vuelo zapatillil. La Pareja Espartana logró rentabilizar el break inicial, aprovechando el desconcierto de Álvaro, y aunque Javi salvaba lo que podía, no fue suficiente y el primer set cayó del lado espartano por 6-2.

En el segundo set, el AlJa quisó restablecer su orgullo herido y mostraron un juego más agresivo, imitando en cierto modo la táctica de su rival, a la vez que intentaban machacar físicamente a Miki. Los breaks eran casi continuos y la igualdad se reflejaba en el marcador. No obstante, una ruptura del servicio de Javi y la posterior consolidación de Miki, dejó al AlJa atrás con 5-3. Álvaro salvó su servicio a duras penas (ayer no fue su día del saque) poniendo el 5-4. Jesús, combinando saques paralelos al revés de Álvaro y saques cortados contra pared para Javi, solventó su servicio y permitió a La Pareja Espartana adjudicarse el set por 6-4.

Todo parecía rodado para los espartanos que tal vez por eso se confiaron en el tercer set. Se vio alguna frivolité de Miki (esa elegante forma de dejar pasar la bola entre las piernas para golpearla al volver), con numerosas cagadas de Jesús (muchos mates desaprovechados y alguna doble falta) y otras de Miki (esos restos fallidos). Con todo esto, y el ánimo de ver que podían dar la vuelta al partido, el AlJa siguió su línea ascendente y se adjudicó el set por 6-2. Álvaro estaba menos fallón, Javi devolvía bolas indevolvibles (toma palabro), y ambos colonizaron la red en esta manga, con la ventaja que ello supone .

El cuarto set fue sin duda el mejor del partido. Se mezcló la clase innata de los jugadores con la épica del calor y el cansancio (Miki le pidió a Jesús que corriera por él, que ya no podía). Era un momento crítico para los espartanos, que veían que un quinto set hubiera mandado a Miki al Hades, y se encontraban con un rival enfrente que venía desde atrás a toda velocidad con mucha moral y un juego dominador por momentos. Con la falta de fuelle ya no era posible mostrar tan a menudo la agresividad de sets anteriores, por lo que los espartanos optaron por potenciar más el globo. Jesús potenció su globo coñero, que se diferencia del resto de globos en que da siempre en el borde la pista, SIEMPRE, junto a la pared apurando al máximo. El AlJa se veía obligado a subir y bajar continuamente, y si encima te toca devolver globos coñeros, tu moral se va resquebrajando poquito a poco. Todo este esfuerzo les pasó factura, pues el set se había parecido en la evolución de la puntuación al segundo, llegando con un 4-4 y saque para Javi. Los juegos se habían desarrollado con gran igualdad, alcanzando casi siempre al deuce, incluso con los espartanos a remolque, teniendo que remontar con su saque 0-40 ó 15-40. Sin embargo, en el momento decisivo (siempre digo esto del "momento decisivo"), los espartanos supieron sacar fuerzas de flaqueza para lograr la ruptura en el saque de Javi. Tal vez fuese por ese plus competitivo espartano, por el derroche del AlJa durante el set o por la coña, pero el caso es que ahora La Pareja Espartana tenía 5-4 y el saque de Miki para ganar el partido. La lucha siguió, pero con 40-30, un globo de Álvaro daba en la pared lateral y el partido, el partidazo, había llegado a su fin. En ese momento, cuatro titanes, quemados por el sol, se desplomaron de cansancio sobre la pista.

Como quedaba tiempo, se jugó un quinto set para terminar la diversión. Pero, con Miki completamente muerto y Álvaro desconectado mentalmente, la cosa no dio para mucho. 5-1 espartano sin mucha historia.

Es al acabar el partido y se comenta el juego hasta llegar al coche cuando saltan las preguntas: ¿hubieran aguantado los espartanos un quinto set?, ¿y si se pudiera jugar más tarde?, ¿y si se hubiera sacado mejor?; si Luz Casal odia al perro de Heidi, ¿Luz es antiniebla?

Como recuerdo, Miki se llevó el trofeo del partido: una distinguida y estilizada botella de plástico, guardada en una cuidada y no menos elegante bolsa del Mercadona. Ya tiene algo de lo que presumir.

FICHA

La Pareja Espartana (Jesús (D) - Miki (I)) ganan a AlJa GFI (Álvaro(D) - Javi(I)) por 6-2/6-4/2-6/6-4/bonus-set 5-1
C.T. Coslada, pista 4
Ni el Tato en las pistas, ni en la calle, ni en ningún lado, al menos hasta las siete.

Joé qué caló hacía, menos de 33 grados seguro que no había.