jueves, 1 de diciembre de 2011

Las rachas en el juego: combinar la mierda absoluta con la genialidad

Tanto en el deporte, como en muchos ámbitos de la vida, las rachas existen. Por ejemplo, no siempre puedes mojar todos los fines de semana con la chavala más guapa del lugar, ni tienen por qué salirte bien todas las cosas en el trabajo.

Pero esto es un blog de padel y nos vamos a centrar en eso, en el padel, en el deporte, y sobre todo en la influencia que tiene otro músculo en el desarrollo del deporte: el cerebro, la cabeza.

La pareja espartana está viviendo unos momentos frágiles. Una irregularidad que no es típica en ella. Miki y Jesús, dos luchadores natos, siempre una pareja guerrera. Todos los contrincantes que se enfrentan a nosotros saben que si quieren sacar algo positivo, van a tener que sudar la gota gorda.

Pero....ahí están las rachas. Lo estamos viviendo en nuestras propias carnes en la tercera edición en que participamos en el torneo del barrio del puerto. Como el propio nombre del título indica, combinamos la genialidad con la auténtica mierda.

Hay partidos que uno se debe llevar, ya no con la gorra, sino con la punta de lo que a los espartanos nos sale de entre las piernas, y no es la espada ni la pala. Pero...aparecen los miedos. ¿Y si la cagamos? He fallado una bola fácil...¿la cagaré la siguiente? La respuesta es muy sencilla. Muy posiblemente la cagarás.

Constituye un ejercicio muy importante, crear una fortaleza mental, un "no recording" en la mente. "He fallado una bola". El siguiente pensamiento DEBE ser: "¿He fallado una bola? ¿En serio? ¿Qué bola? Yo creo que no, pero lo que sí es seguro es que el partido sigue, y la siguiente por mis cojones que la meto bien metida (la bola) (la pelota de padel)(esa cosa verde redonda, algunas veces amarilla)".

Esa es la actitud. Sin duda. Pero otra actitud, y no menos importante es...ESTO ES UN JUEGO. Pero...¿y qué significa juego? Vamos a ver qué dice el google.

Juego: La actividad recreativa que cuenta con la participación de uno o más participantes es conocida como juego. Su función principal es proporcionar entretenimiento y diversión, aunque también puede cumplir con un papel educativo. Se dice que los juegos ayudan al estímulo mental y físico, además de contribuir al desarrollo de las habilidades prácticas y psicológicas.

Si analizamos esta expresión, me gustaría quedarme con: entreteniemiento, diversión, estímulo mental y físico.

Eso es, nada y nada menos. Todo lo que podemos esperar de un juego, y más cuando jugamos de manera no profesional, esto es, no ganamos una mierda con ello.

Por ello, y basándome en la experiencia, lo que uno tiene que hacer, aunque sea un espartano y le hayan dicho "Espartano, vuelve con la pala o sobre la pala", es lo siguiente:

1. Ve a jugar, sólo eso, ve a jugar. Cuando uno juega se evade de la mierda que puede estar ocurriendo a su alrededor. Dentro de esas cuatro paredes no cabe nada, más que la diversión y la superación. (aunque puedas jugar mierda en el propio partido, pero mejor....tómatelo a risa)

2. No hay bolas, sólo una: la siguiente.

3. El que tienes al lado es tu mejor amigo en la pista: apóyalo.

4. Optimismo, no cabe otra cosa dentro de la caja. Las matemáticas dicen que prácticamente todo es posible.

Un consejo si me gustaría dar. Muchas veces me ha funcionado. Cuando llevao una racha mala, dentro de un campeonato, no hay nada mejor que la desintoxicación, que puede hacerse de dos formas.

  • La primera...no jugar una semana, y olvidar las manías que nos han llevado a cagarla en muchos momentos de los partidos. Estamos hablando de una una especie de reset. A que cuando el ordenador está dando por culo, y lo resetais incluso lo formateais...¿a que vuelve a funcionar de puta madre otra vez?
  • Jugar partidos fuera del torneo, con gente que no conoces pero de tu nivel. Fuera tensiones, es momento de probar cosas y divertirse. De verdad que funciona.
Creo que nada más que decir, tan sólo que la pareja fue, es, y será espartana. Dos grandes compañeros y amigos peleando no, jugando, contra otros dos. ESO ES TODO: JUEGO!!!!!







  

lunes, 10 de octubre de 2011

¿Paddle o pádel?

Parece un poco estúpido plantearse esta duda a estas alturas, después de más de 200 entradas y con un nombre del blog que ya da la respuesta, pero creemos que nunca está de más aprender un poco más.

El origen del nombre de este deporte proviene de la voz inglesa paddle que significa pala o paleta y hace referencia obviamente al instrumento esencial del juego. La españolización de la palabra se produjo de forma temprana en cuanto el deporte empezó a tener éxito en nuestro país, después de todo ya había ejemplos bien conocidos como fútbol (del football) o béisbol (del baseball). Se puede decir que pádel ya es de uso mayoritario, aunque siempre se ve algún paddle suelto en algún cartel.

No obstante, la RAE se resiste a adaptarse a los tiempos y si buscamos pádel nos redirige a paddle. Por ejemplo, con football no pasa, pues la palabra no existe, pero sí existe fútbol. Aunque bien es cierto que en su "Diccionario panhispánico de dudas", propone la adaptación de paddle por pádel. Algo es algo.

Modestamente, le voy a dar una serie de datos a la RAE para que adopte definitivamente a pádel como palabra de pleno derecho de su diccionario.

  • Una búsqueda en Google en español (para quitar los resultados de paddle como palabra inglesa), otorga la "victoria" a pádel frente a paddle por 5.660.000 millones de resultados a 3.630.000. Hay que tener en cuenta que hay otros términos en español que usan la palabra paddle, como palas de helicóptero (lo que encuentra uno en Google).
  • La federación del deporte es la española de pádel, como bien indicado viene en su web.
  • El principal torneo es el Pádel Pro Tour.
  • Las principales tiendas para comprar productos diferencian claramente sus productos en la categoría de pádel e incluso en el nombre (... del pádel). Un vistazo rápido en Google da la respuesta.
Y por si quedaba alguna duda, aquí usamos siempre pádel, desde el primer día, desde que le pusimos el nombre el blog. Y ya va para cuatro años...

martes, 26 de julio de 2011

¿Cristal o Muro?

La eterna pregunta cuando vamos a preparar un partido, o bien cuando nos invitan a uno.
Bajo la opinión de este escritor, y practicante de este deporte, creo más importante la elección de un suelo, de una superficie sobre la cual jugar, pero esta comparativa la podremos ver en posteriores entradas. De igual manera podremos hacerla sobre los tipos de palas, marcas, etc.

Volviendo al tema principal...¿Cristal o Muro? Como todo en esta vida, se trata de una bicefalia con partidarios y detractores. Son preguntas del tipo "¿ a quién quieres más, a papá o a mamá?" Unos pueden decir que a mamá, porque mi mamá me mima, y otros que a papá porque es el que me viene a ver a los partidos.

La idea de esta entrada la tomamos de una discusión en un foro, y lo que vamos a hacer en esta ocasión es argumentar estas opiniones y hacer una valoración modus padelaccio operanding.
Lo mejor que podemos hacer para establecer una comparación es poner sobre la mesa determinadas características, y ver cómo compiten en cada disciplina.

1. Pasta
Esto no tiene discusión, sin duda las pistas de cristal son más caras, tanto en construcción como en alquiler por horas. De este modo, minipunto para el muro. Muro 1 - Cristal 0. (Suponemos que el muro juega en casa)

2. Daños colaterales
Con esto nos referimos a los más que probables leñazos que demos con nuestra pala contra la pared. No sólo eso, sino los porrazos que más de uno nos hemos pegado contra la pared. Creo que en esta disciplina, el cristal no tiene rival. Muro 1 - Cristal 1.

3. Distracciones
De nuevo aquí no podemos tener ninguna duda. La pista de cristal da rienda suelta a nuestra visión para fijarnos en cosas que no son el partido. Véase...no sé...por ejemplo, otros partidos en pistas colindantes a la nuestra, esa chica de buen ver que ha pasado por el fondo, etc. Con lo cual, se adelanta el muro. Muro 2 - Cristal 1.

4. Técnica
Éste es posiblemente uno de los puntos más fuertes, y que si me lo permitís se llevará doble puntuación. ¿Cómo varía en la técnica el uso de un tipo de pared u otro?


  • La salida de pared de cristal es más difícil, tiene menos control y ello conlleva una disminución de la capacidad de concentración del jugador.

  • En el caso del muro, el golpe de la bola es mucho más absorbido que en el caso del cristal. Esto hace que, jugando en muro, la jugada típica de golpear con dureza para bien devolverla a campo propio o bien para sacarla por tres cuartos sea mucho más difícil. Esto implica un mayor control, de la misma manera que los jugadores españoles de tenis se sienten más cómodos en una pista de tierra batida.

  • Las pistas de muro tienen un lateral de 4 metros, frente a los tres metros del cristal. Esto se suma al punto anterior.

Más detalles los podéis ver en este enlace donde lo detallan bastante bien. Con todo ello, visto lo visto, nos quedamos con el muro. Como puntúa doble por puntos estilo, Muro 4 - Cristal 1.


5. Estética
Creo que en este caso no hay discusión. Todos, cuando empezamos en esto del pádel, jugábamos en pistas de mierda (véase pistas municipales de Coslada), y llegaba el día en el que podías jugar en una de cristal, te sentías así. Es de recordar, no obstante, que las pistas de pádel era todas en sus inicios de muro. Fue el hecho de hacerse un deporte popular con cantidad de espectadores y la televisión, la que hizo que se pensara en las paredes de metraquilato. Por este motivo, minipunto para el cristal. Muro 4 - Cristal 2.


6. Climatología


Esto no merece ni discusión. Intentad jugar un partido en cristal con lluvia leve o humedad, veremos si sois capaces de devolver una pelota que venga de la pared. Básicamente, la bola no rebota, sino que resbala. Gana el muro. Muro 5 - Cristal 2.


Concluido este partido entre el muro y el cristal podemos llegar a la conclusión de que el ganador es el muro, con victoria aplastante.


No olvidemos que esto son las opiniones de unos aficionados, pero hay otros expertos que coinciden con nosotros. Luego cada cual tiene sus argumentos y fetichismos. Por ejemplo, hay gente a la que le gusta el cine español.


Nos gustaría de todos modos que nos dejaras tu opinión en esta encuesta.











Nos vemos en próximas entradas.







jueves, 30 de junio de 2011

Control de la ira


El pádel, contrariamente a lo que mucha gente piensa, es una actividad que requiere de mucha psicología y un gran control mental. Los buenos jugadores ponen cara de póker para no reflejar dudas o debilidades que puedan envalentonar al rival. Desafortunadamente en algunas ocasiones, el torrente de emociones que invade al jugador es tan grande que no se puede disimular, y el 99% de las veces sucede en los fallos propios, en esas grandes cagadas en donde el padelista desata contra sí mismo toda la furia que no ha demostrado contra el rival.

Cada uno expresa el cabreo o descontento de manera muy particular, pero suelen existir una serie de características comunes que nos igualan a todos y en las que más de uno se sentirá identificado: 

1. Tacos. La manera más habitual, simple y vacía de contenido para expresar la frustración. Afortunadamente nuestro idioma nos ofrece una rica variedad donde elegir. Están los clásicos ("hostia", "joder", "coño"), las deposiciones varias ("me cago en dioxxx", "me cago en la puta", "me cago en mis muertos", "mecagoentó") y los más despiertos optan por la originalidad y la inventiva ("me cago en la teta de la Virgen para que el niño chupe mierda").

2. Berrido. Donde el taco no llega y donde más nos reencontramos con nuestro instinto animal es cuando simplemente un grito lo dice todo, desde el rugido del oso o el león, hasta el chillido agudo mariquita cuando el fallo es lamentable y denigrante.

3. Hablar con uno mismo en tercera persona. El jugador se pone en lugar de otra persona y empieza a recriminarse: "¿pero qué haces?", "¿cómo te juegas esa mierda?", "no Miguel, eso no". 

4. El autoinsulto. Complementando el punto anterior y el punto 1, el jugador empieza a ser cruel con uno mismo: "¿pero cómo eres tan gilipollas?", "haciendo el capullo de esta manera no vas a ninguna parte", "mira que eres necio".

5. El entrenador que todos llevamos dentro. Ya sea en primera o tercera persona, el jugador intenta darse consejos para rectificar su juego o explicar sus fallos. El entrenador puede ser benévolo ("venga, en el próximo juego  tienes que ser más agresivo") o un auténtico malnacido ("mira que eres necio, tontolculo, ¿cómo te juegas esa bola sin mover los pies?, ¡flexiona esas piernas, payaso!").

6. Autolesionarse. En la pista se entra a sufrir, ya sea el juego del rival, los autoinsultos o los propios golpes. No es extraño que ante un fallo un jugador se dé golpes con la pala, generalmente en el pie o la pierna. ¿Por qué? (leer con acento Mou) Pues seguramente para no caer en el ridículo del punto 7.

7. Ira contra los objetos inanimados. Al final casi siempre intentamos buscar culpables externos; si descartamos al tiempo (sol, luna, viento, lluvia, calor o frío) sólo nos quedan los elementos de la pista y la pala. Teniendo una herramienta multiusos en la mano (pala) es habitual que algunos traten de utilizarla como pico para abrir una estación de metro en la moqueta o para poner una puerta adicional en la pared. También es habitual tratar de bajar un poco la altura de la red a palazos, que siempre está más alta de lo que debería (o lo parece). Todo esto puede combinarse con patadas allá donde no llega la pala.

Todos estos comportamientos son bastante lamentables aunque son habituales. Generalmente los ataques de ira son breves pero combinados. Lo normal es un 2+1 (berrido+taco), o un 3+4 con toques de 5. El 6 suele ser un acto aislado, puntual y silencioso, mientras que el 7 puede ir desde la tranquilidad y serenidad del 6 hasta la orgía total de combinarlo completamente en un 1 al 7. Creo que esto último incluso es un logro de la Xbox o un trofeo de la PS3.

Desde este humilde blog pedimos a nuestros numerosísimos lectores que traten de controlarse, que estos comportamientos no llevan a ninguna parte, que sean respetuosos y que, llegado el caso, si no pueden controlarse, que lo paguen con el rival, que desde la propia perspectiva siempre se lo merecerá más que uno mismo.