martes, 22 de julio de 2008

"No se puede jugar sin camiseta"

Tarde calurosa en el C. T. Coslada. La pareja de origen indroso formada por Alberto y Carlos se enfrentaba en un duelo estelar a la Pareja Espartana. Un enfrentamiento anterior dio una ajustada victoria a la pareja Carlosalberto frente a una casi inédita formada por Víctor y Jesús, por lo que también se respiraba aire de revancha.

La Pareja Espartana saltó a la pista dispuesto a darlo todo, con sus dos integrantes inspiradísimos. Jesús en su línea ascendente de los últimos partidos y Miki como complemento perfecto jugando a un altísimo nivel. En el otro lado, los numerosos errores no forzados impedían a Carlosalberto poder engancharse al partido. El huracán espartano se llevaba el primer set con suficiencia: 6-1. Digamos que este primer set fue un ejemplo perfecto de padelaccio combinado con agresividad. Los globos de Miki descolocaban a una pareja que todavía tenía que hacerse a la pista, y sus remates no eran todo lo preciso que se necesita para contrarrestar al padelaccio.

En el segundo set más de lo mismo. Alberto no terminaba de entrar en juego y se mostraba tímido en la cancha. Su compañero Carlos sujetaba a la pareja y se mostraba firme en la red con sus potentísimos remates que en un alto porcentaje volvían a su pista o se marchaban fuera. Este hecho desconcertó un poco a la Pareja Espartana, que sufrió varias acometidas de Bomberman Carlos hasta que pudo contrarrestar sus poderosos remates corriendo como locos hacia la red. Era el punto o la vida, porque un pelotazo de esos perfectamente podría abrir un nuevo orificio en los ya castigados cuerpos de nuestros padelistas.
Esta manga fue mucho más movida y con menos cabida para el juego especulativo del padelaccio. Digamos que se jugó a la manera de Jesús, con agresividad desde el fondo y determinación en la red. Está mal que lo digamos, pero este set también fue otro paseo espartano: 6-3.

Mientras se jugaba este encuentro con puntos de gran nivel e intensidad, la maravillosa y nunca suficientemente bien ponderada megafonía del C. T. Coslada recordaba la prohibición de jugar sin camiseta. El C. T. Coslada no debe de tener en alta estima a la gente que allí va a jugar, porque creo que consideran que tienen algún tipo de problema mental que les impide entender y/o retener lo que la megafonía dice, así que ellos se encargaban de repetirlo con machacona frecuencia: cada 2 minutos y con un mayor tono de mala leche. Amigos, montar un sistema de megafonía es caro y hay que amortizarlo día a día, minuto a minuto.

"¿Puedo yo jugar sin camiseta?"

El tercer set comenzó como los dos anteriores, con los espartanos intratables. Sin embargo, la pareja Carlosalberto entraba poco a poco en juego, jugando sin la presión del que va dos sets abajo. Un break les ponía el empate en bandeja, poco a poco los juegos se alargaban, llegaban al deuce. Las bolas que se quedaban en la red iban entrando y los espartanos ya no eran los dos los dos primeros sets. Conclusión: se llegó al fatídico tie-break. Algo parecido había sucedido en el partido frente a Víctor y Jesús: estos no supieron cerrar el encuentro con un set en ventaja y dejaron que les robaran el set en el desempate. Y como ya se sabe que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, un tie-break espartano lamentable (lamentable es decir poco) permitió a Carlosalberto estrenar su marcador de sets.

Había cierto malestar en la Pareja Espartana. Sabían que si sus rivales habían entrado en el partido era porque ellos y sólo ellos les habían dejado entrar. Así que volvieron a entrar como un tifón en el cuarto set: 4-1 en un periquete. ¿Todo estaba hecho? Ni mucho menos: un break al saque de Jesús con un Miki desastroso en el remate dejaba el camino expedito para el 4-4. La pareja Carlosalberto ya no era la misma que había empezado el encuentro: vale que estaban cansados, pero también arriesgaban menos e iban paso a paso cimentando su remontada; con las ideas más claras ponían en verdaderos aprietos a unos espartanos menos inspirados. Con 5-5 y 40-0 para Carlosalberto, Jesús se plantó y le dijo claramente a Miki que había que ganar ese juego por lo civil o por lo criminal. Con el cuchillo entre los dientes iban a conseguir el break al saque de Alberto. Jesús tuvo que restar con su malicia habitual y Miki volar para llegar a las pelotas de vuelta de Bomberman Alberto; les iban empujando a pelotazos (no literalmente), sabedores de que quedaba poco tiempo. Los espartanos de los dos primeros sets habían aterrizado justo a tiempo para llevarse el juego. Jesús con su saque rubricó una valiosa victoria, por el rival y el juego desplegado. Estos espartanos apuntan alto, tienen sed de sangre y buscarán una nueva victoria frente al mismo rival la semana que viene.

Una vez que los cuatro jugadores se encaminaban felices a la salida, un encargado de las pistas nos recordó la importancia de lavarse. No es otro ejemplo del C. T. Coslada en su campaña por la higiene en el pádel, sino que resulta que esa misma mañana habían fumigado, en un estéril intento por exterminar a los monstruosos bichos que por allí pululan y que pican de lo lindo. Todos sus esfuerzos fueron en vano, no porque no nos laváramos (faltaría más), sino porque seguimos en pie (bichos más bichos que nosotros no hay, ya se sabe que mala hierba nunca muere) y porque un servidor vio cómo durante el partido un par de avispas campaban a sus anchas por la poco verde y muy arenosa moqueta de la pista 4 del C. T. Coslada.

Como punto final de esta crónica, hecha de manera apresurada, cabe destacar la actitud de Miki durante el partido, que ha llevado el robabolismo a una nueva dimensión. De todos es sabido que Jesús es un robabolas, pero uno clásico, de los que roba bolas claras del compañero cuando éste no ha llegado a por la bola y ni siquiera la ha pedido. Miki no: él es un robabolas psicópata temerario. Cuando el compañero arma el brazo para impactar a la bola, de repente aparece el brazo de Miki y la golpea. Si Jesús va para atrás a devolver un globo, se encuentra con Miki que ha invadido su lado y viene de frente a golpear, sin importarle que tiene delante a su compañero. En varias jugadas la integridad física de Jesús corrió un grave peligro, y los encontronazos entre ambos jugadores fueron constantes. Si yo estoy aquí y puedo escribir algo, tal vez sea porque hay alguien en alguna parte que quiere que así sea y prefiere no verme con un trozo de pala Dunlop incrustrado en el cráneo.

"Yo también soy un robabolas: esto de aquí es el brazo de mi compañero que no me vio acercarme"

Buenas noches y buen pádel.

FICHA

La Pareja Espartana (Jesús (D) - Miki (I)) vence a Carlosalberto (Alberto (D) - Carlos (I)) por 6-1/6-3/6(3)-7/7-5

C.T. Coslada, pista 4

Tarde muy calurosa, con un sol muy molesto.

jueves, 17 de julio de 2008

Algo pasa con Álvaro

Partido de reencuentros el disputado ayer en Coslada. El Rucopama volvía a jugar tras más de un mes de inactividad. Su último partido fue precisamente el que les dio la victoria en el II Maratón frente a los Martínez Bros. No obstante, el partido esta vez iba a ser diferente, ya que enfrente tenían a un rival mucho más conjuntado (en todos los aspectos): los Martínez-Artengo Bros.

Obviaremos en esta crónica toda la terminología del Pádel Kung Fu, en deferencia hacia Álvaro, que todavía no ha visto la película y que sin duda Miki le recomienda encarecidamente.

Los dos primeros sets tienen poca historia. Álvaro notó que llevaba tiempo sin jugar y se le juntó todo: calor, cansancio y un molesto dolor en el codo. Aun así siguió en la pista como el gladiador del pádel que es. Así pues la superioridad de los Martínez Bros fue notoria. Y si hay que destacar a un jugador, no podemos olvidar a Jesús, que jugó dos sets memorables, en estado de gracia, acercándose al deseado Padelista del Dragón. Y cuando sus certeros golpes no eran todo lo certeros que cabía esperar, aparecía su fiel aliado, la coña extrema, que, en cantidades malsanas, minaba la moral de los rivales con jugadas inverosímiles. En esta situación poco tenía que hacer el conjuntado Javier salvo fallar el 50% de sus saques de revés. Sólo dos peros se pueden poner al juego de Jesús: su lamentable porcentaje de saques (5 dobles faltas) y su descarado robabolismo, incorregible ya a estas alturas de la vida. ¿Existirán clínicas de desintoxicación de robabolas?. Interesante reflexión para una mañana de viernes.

En el tercer set los Martínez Bros bajaron un poco el ritmo, tal vez confiados por la superioridad mostrada, tal vez porque el sufrimiento que estaban infligiendo a sus rivales se podía considerar como maltrato animal. Grave error. El Rucopama es como las moscas cojoneras veraniegas: dales la más mínima oportunidad de entrar en tu casa y en poco tiempo estarás infestado de moscas como si vivieses en el más hediondo de los vertederos. Y así fue: el partido se convirtió en un festival del Padelaccio, donde la bola se encontró por encima de 3 metros durante el 70% del tiempo (estadísticas ficticias proporcionadas por The Stats House). No sé qué tendrá el Padelaccio que desactiva por completo a los conjuntados Martínez Bros, o tal vez sea que se contagian e intentan jugar a Padelaccio con los maestros, los números 1, los inventores del mismo. Y todavía el alumno no ha superado al maestro.

Los dos sets siguientes cayeron irremediablemente del lado del Rucopama. Su superioridad no fue insultante, pero mientras el punto se alargara a base de globos (golpe tan válido como cualquier otro), la ventaja y la iniciativa siempre caían del lado de los mismos. De vez en cuando, los conjuntados Martínez Bros sacaban un poco de raza y remontaban un par de juegos o ganaban con suficiencia su saque. Nada, puro espejismo, otra de las trampas del Padelaccio: dar falsas esperanzas al rival.
De estos dos sets destacaremos unas cuantas cosas. Primero a Miki, que ya parece que se ha recuperado de una de sus infinitas lesiones complejas (reales e imaginarias), y se atrevió a smashar (toma palabro). Su problema es que sus smashes parecían más bien smacks (de Kellogs). En el lado contrario está Javier, que se reveló contra su destino de cedebolas y se atrevió a robar bolas a su hermano, (e incluso atreverse con la coña extrema, con mates a la red que terminan entrando milagrosamente) llevando de este modo la iniciativa en el juego. El resultado (será de lo poco objetivo que se pueda leer en esta crónica): Jesús Robabolas 2 sets - Javier Robabolas 0 sets.

Soy un loser, un cedebolas

Reservo un espacio para "El Incidente" (nada que ver con la peli de igual nombre) que da nombre a la crónica y que implicó a Álvaro y Jesús y que procedo a relatar: golpe gayer de Miki que bota alto junto a la red, toda la pista para Jesús para que gane el punto de la manera que mejor le parezca. Decide sacudirle un leñazo supuestamente cortado para decidir el punto con tan mala suerte que la bola sale disparada hacia el quinto pino a velocidad Mach 3. Afortunadamente para él (pero no para Álvaro), ese pedazo pepino impacta violentamente en el brazo de Álvaro ante el descojone general, como si el pelotazo no hubiese dolido. Todo esto no sería más que una anécdota si no fuese porque en una jugada similar, un mate de Jesús buscó misteriosamente a Álvaro. Aunque Álvaro aceptó las disculpas de Jesús, su compañero Miki, en un gesto habitual de fair play de nuestros partidos, se puso como objetivo personal arrearle un buen pelotazo a Jesús. De este modo, cada subida a la red de Jesús se convertía en el Desembarco de Normandía, ante la virulencia del fuego enemigo. Aun así, Jesús, como un MC Hammer cualquiera, cantaba lo de "U can't touch this" y a base de reflejos y maestría devolvía todo, hasta un cariñoso golpe de Miki que iba a Mach 4 directo a su cara.


"Miki, no puedes tocarme. Soy más rápido. Muahahahaha"

El quinto y definitivo set auguraba una lucha titánica, pero el Rucopama se hundió poco a poco. Volvió en parte el juego de los conjuntados Martínez de los dos primeros sets y lograron la ventaja necesaria para llevarse con sufiencia el set y el partido. Poco que contar aquí salvo que Javier empezó a meter saques. Se ve que el chico necesita hora y media de juego para lograr precisión. El Rucopama terminó jugando a la desesperada (desesperada != Padelaccio) y eso fue su perdición.

Sin duda fue un partido interesante, con momentos intensos, risas, mucha coña (esa de Miki botando y volviendo a su pista junto a la valla), pocos gritos, vecinos de pista un poco idiotas y algo de calor. A ver si es posible jugar una revancha un día de estos.

Y el martes el reencuentro de la Pareja Espartana, con sus dos componentes jugando a un nivel bastante alto.

FICHA

Martínez Bros (Jesús (D) - Javier (I)) vence a Rucopama (Álvaro (D) - Miki (I)) por 6-2/6-4/4-6/3-6/6-2

C.T. Coslada, pista 3

Tarde calurosa pero agradable, con un sol que iba y venía. Probablemente unas condiciones casi óptimas para jugar.

domingo, 13 de julio de 2008

Kung Fu Pádel


Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, en las lejanas llanuras bañadas por el Ha-Rama, vivía un jugador de pádel superlativo: el Padelista del Dragón. Los que le habían visto jugar hablaban sin parar de sus increíbles golpes, su prodigioso juego de pies, su inteligencia sin parangón o la delicadeza de su toque. El Padelista del Dragón jugó al pádel sin sufrir nunca una derrota en vida. Se enfrentó a los más grandes y demoniacos rivales: el Voleador Oscuro, el Sacador Infernal o el Padelista de las Sombras, y a todos ellos derrotó con el poder místico de la luz padeliana sin ceder un solo set.
Esta misma leyenda cuenta que tras su muerte terrenal su espíritu permaneció dormido a la espera de reencarnarse en un padelista que mereciera tal honor. Ayer, en la pista 2 del C.T. Coslada, cuatro jugadores llegaron para reclamar el poder y el título del Padelista del Dragón, en un encuentro que estaba llamado a hacer historia en los anales del Pádel Kung Fu.

El partido se convirtió en un duelo de hermanos: los Martínez (Jesús y Javier) contra los Yagüe, pero al mismo tiempo era un enfrentamiento entre cuatro formas diferentes de ver el Pádel Kung Fu. Por un lado estaba Miki, representante del estilo de la Rata (conocido en algunos ámbitos europeos como padelaccio); Javier es el dominador de la técnica del Mono Cojo, imprevisible y desesperante; Jesús domina la técnica del Leopardo de las Nieves: frialdad y potencia (a veces demasiada); Pedro es el maestro en la técnica de la Grulla: sus golpes pueden parecer frágiles, pero esconden grandes secretos detrás.

Desde el primer peloteo se vio que los cuatro jugadores estaban dispuestos a darlo todo. No se regalaba ni un punto, se corría a por cada bola como si fuera la última. Javier puso en práctica la técnica del Murciélago Paticorto en sus saques de revés (consiste en sacar cortado de revés), logrando el inusitado éxito de sufrir el primer break. Así los Martínez tuvieron que ir a remolque durante gran parte de un igualadísimo primer set. Pedro causaba estragos con su golpe de la Culebra del Arrozal (dejada tocadita imposible de llegar) mientras Miki mostraba seguridad y regularidad en sus golpes. El calor apretaba y todo parecía indicar que serían los guerreros del clan Yagüe los que lograrían adjudicarse la primera manga.
Sin embargo, con 5-4 y saque para Miki algo turbó su estado de concentración, condición indispensable para desarrollar un buen Pádel Kung Fu, y los Martínez, jugando a medias al estilo de la Rata, combinándolo con sus habilidades propias, lograron un trascendental break que devolvió la igualdad al marcador, igualdad que se mantendría hasta el tie-break.
Dicen las estadísticas que el equipo que hace el primer punto del tie-break tiene muchas posibilidades de llevarse el desempate. Una vez más, las estadísticas se equivocaron por completo: los Yagüe lograron el primer punto, pero los Martínez los siete restantes y se anotaron el primer set.

El vendaval Martínez prosiguió en el segundo set, logrando un break rápido y mostrando solidez y compenetración en el juego. Tras los cuatro primeros juegos (3-1) volvió la igualdad al encuentro hasta que un nuevo break al saque de Javier (y su poco eficiente técnica del Murciélago Paticorto) dejaba todo en tensión. Con 4-4 en el marcador se desarrolló el juego definitivo, aquel en el que los padelistas kung fu deben abstraerse del mundanal ruido y desarrollar todo su pádel ante la presión de un rival que no retrocede. Traducido al cristiano: un deuce larguísimo, que hizo que el juego tardara en resolverse un cuarto de hora, con ventaja para los Yagüe. La manera de perder el juego debió afectar duramente a Jesús, que en el juego decisivo realizó dos fatídicas dobles faltas consecutivas, regalando de este modo el juego y el set.

Sin duda perder el set había sido un golpe muy duro, pero un padelista kung fu debe mirar adelante, creer en su pádel sin menospreciar al contrario. Pero por mucho kung fu que se ponga, cuando no se puede no se puede. Los Yagüe rompieron una vez más el saque de Javier (único aspecto muy negativo de su juego) y se pusieron en ventaja. Si los Martínez querían ganar sin duda debían despertar de una puñetera vez al espíritu del Dragón. Algo debieron de hacer porque poco a poco fueron ganando terreno en el juego. Su pádel kung fu no era nada del otro jueves, si acaso merecedor del espíritu de la Lagartija (algo es algo), pero sembraron la duda en su rival. Miki se desenganchó del partido a la vez que Jesús se lucía con su Resto del Panda Rojo (nombre artístico de su "resto de la casa"). Pedro era el único que mantenía en pie a su equipo, mientras Javier se hacía fuerte con la Volea de la Serpiente Cascabel (la volea pandereta de toda la vida). Así los Martínez devolvieron el break inicial y empataron el encuentro.
Con 4-4 volvió la igualdad, solo rota en algunos puntos por los golpes de la Araña Bailarina de Jesús (sus típicas y clásicas coñas con la red). El saque de Pedro deparó otro deuce maratoniano que se resolvió felizmente para los Martínez (digo "felizmente" porque soy yo quien escribe la crónica y nunca he pretendido que fuese objetiva). Al siguiente juego Javier por fin logró que su Murciélago Paticorto echara a volar y solventó con suficiencia y clase el set y el partido.

Visto lo visto, ninguno de los cuatro jugadores se hicieron merecedores del honor de ser el Padelista del Dragón. Tal vez en el próximo partido podamos ver a tan mítico jugador, o puede que tengamos que esperar 1000 años para la llegada del verdadero maestro del Pádel Kung Fu.

FICHA

Martínez Bros (Jesús(D)-Javier(I)) vence a Yagüe Bros (Pedro(D)-Miki(I)) por 7-6(1)/4-6/6-4

C.T. Coslada, pista 2

Sin público e incluso con inquietantes silencios al final del tercer set.

Tarde calurosa pero no mucho: unos 30-31 grados sin apenas viento.

PS. Aprovecho esta crónica para pedir disculpas a los millones de lectores de este blog por la falta de crónicas. Se han juntado muchos factores: vagancia, exámenes, mal tiempo, lesiones, más vagancia... y por un motivo u otro se ha dejado esto un poco abandonado. Nuestra memoria de pez probablemente nos impida elaborar las crónicas del II Maratón, pero intentaremos sacar partido a estos encuentros veraniegos con jugosas y delirantes crónicas.

miércoles, 2 de julio de 2008

Aplazamiento del Maratón

Cuando se decidió por consenso (y con mucha antelación) la fecha del 6 de julio para la disputa del III Maratón sabíamos que sólo el infortunio podría impedir la celebración del campeonato.

La labor de la Organización siempre resulta más o menos complicada, pero las dificultades que han surgido esta vez nos van a obligar a buscar una fecha alternativa, que se tendrá que votar en encuesta.

Los problemas surgieron prácticamente desde el día siguiente a acabar el II Maratón. Primero fue la lesión de Miki, que ponía en peligro su participación. El criterio fue claro: no puede faltar nadie, tienen que estar los ocho magníficos.
Después vino el cambio de tarifas de la Hípica, que si bien no impedía el juego sí producía un desbarajuste en las previsiones de premios de la Organización. Al final se optó por una jornada completa de pádel, picnic y piscina.
Y luego vino la baja de Pedro por motivos laborales. Como ya se ha dicho: o todos o ninguno. Hay demasiadas revanchas en juego como para dejar que alguien se quede fuera.

Tras el inevitable aplazamiento queda buscar una fecha alternativa, y aquí está el gran problema. Son épocas de vacaciones, si hoy Fulanito está fuera, mañana lo estará Menganito, por lo que todo resulta realmente complicado.

Una vez más recurriremos al maravilloso mundo de las encuestas para buscar una solución de consenso. Probablemente el Maratón se retrase bastante, así que sabiéndolo con antelación, si os surge un compromiso, recordad que el Maratón Padelaccio tiene prioridad.


Dicho todo esto, adjunto una foto del paseo victorioso de la Selección de fútbol que ha logrado que durante un tiempo borrara completamente el pádel de mi mente.