domingo, 23 de agosto de 2009

Renacer espartano

El mes de agosto tiene sus particularidades: el calor aprieta y la ciudad se vacía, la tele es incluso peor que el resto del año, los incendios y fiestas patronales copan las noticias y el fútbol se reduce a amistosos contra equipos de medio pelo. ¿Y el pádel? Bueno, los padelistas aprovechan las largas y soleadas jornadas para jugar partidos, pero también se toman sus vacaciones y la mayoría de las veces cambian la pala de pádel por la pala de playa. Con este panorama podría parecer complicado montar un partido de cierta enjundia. Y así fue, por lo que se tuvo que improvisar un amistoso inédito entre la Pareja Espartana y la formada por Chambe y Juan, sin nombre oficial por ahora.

Los espartanos volvían a jugar juntos después de bastante tiempo. Sí, ya sé que esto de "volver a jugar juntos después de bastante tiempo" suena repetitivo pero es que es verdad: Jesús ha estado el último mes de baja por lesión (física, no mental) y Miki ha estado perdiendo partidos y torneos durante todo este tiempo. Bien es cierto que el pasado jueves jugaron un partidillo pero la experiencia fue breve (poco más de media hora) y de inicio le faltó la intensidad con la que suelen jugar, así que se puede considerar este encuentro como su reaparición.
Al otro lado de la pista se encontraban Chambe y Juan, pareja habitual, bien compenetrada, con clase, toque, potencia y táctica (regla número 1 del periodismo deportivo: magnifica al rival para revalorizar tu victoria). Siento no poder aportar más información pero el vago de Miki se ha negado a escribir la crónica.

El partido se disputó en la School Padel Center de Rivas en un ambiente de clandestinidad (ya se sabe: domingo tarde de agosto). No obstante, a veces los mejores espectáculos se celebran en la clandestinidad, claro que la mayoría de ellos suelen ser ilegales y con dinero (mucho dinero) de por medio, así que obviaremos la ausencia de público (ellos se lo pierden).

En el primer set Chambe y Juan mostraron su ya mencionada clase, toque, potencia y compenetración para endosar un doloroso rosco a los espartanos. Miki comenzó fallón y Jesús estaba en su habitual set de calentamiento, que suele utilizar para ver de qué pie cojean los rivales y a partir de ahí, intentar remontar el partido. El set fue más breve que la lectura de este párrafo.

En el segundo set comenzó la reacción espartana, más por relajación rival que por méritos propios. Es lógico relajarse tras meter un 6-0 y Chambe y Juan dejaron la puerta abierta. El problema con los espartanos es que dejarles un resquicio es más peligroso que llevar a un gremlin al Aquópolis, y sus rivales sufrieron las consecuencias. Pese a todo Miki seguía peleado con su saque y por extensión con el mundo, Jesús se entonaba y ya no se mostraba tan blandito, Chambe se confió en exceso con su resto y Juan ensayaba puntos estilo showtime que demasiadas veces iban fuera de la cancha. El empate espartano llegó con facilidad con un rotura de inicio que mantuvieron con más esfuerzo del que indica el resultado.

Juan y Chambe vieron que la cosa no podía seguir así y apretaron desde el inicio del tercer set, ensañándose con el saque de Miki para desgracia suya, sumiéndole en un estado de cabreo interno permanente. El resultado parece abultado (6-2) pero el nivel de juego mejoró respecto a los dos sets anteriores: los puntos empezaban a ser largos, con variantes, arriba y abajo, voleas y remates, blanco y negro, alfa y omega, etcétera. Chambe crecía en la red mientras Juan mostraba un perfecto conocimiento de los límites de la pista; Jesús sujetaba a los espartanos aun con cierta falta de agresividad y Miki empezó con su espectáculo de restos Miki®: un resto de revés paralelo, con un poco de bote pronto, con el que Miki empezó a sumar puntos directos desde este set. Hizo por lo menos seis, para escarnio moral de Juan, que se comió al menos cuatro sin que apenas se notara que había recibido incentivos por hacer la vista gorda. Aun así, los restos Miki® de poco sirvieron mientras los saques Miki® se mostraban débiles y el set se escapaba para Chambe y Juan, mucho más centrados en su juego.

Quedaban 45 minutos oficiales, tiempo de sobra para jugar como mínimo otro set, así que los jugadores se pusieron en faena. Los espartanos comenzaron a jugar con más agresividad y solvencia y la igualdad en el juego se hizo también patente en el marcador. Conforme caían los juegos algunos jugadores empezaban a acusar el cansancio y los excesos del fin de semana (no necesariamente por ese orden). El sol desaparecía del horizonte y la pista rezumaba humedad. Todo contribuyó al desgaste: Chambe empezó a fallar voleas que en condiciones normales no fallaría y era Juan el que sostenía a la pareja. Miki y Jesús llevaban por fin el ritmo del encuentro: ganaban sus saques con cierta facilidad y obligaban a sus rivales a emplearse a fondo para mantener su servicio. Y así, poco a poco, se llegó al 6-6: habría que decidirlo todo al tie-break.
Un tie-break es una suerte del pádel que exige cierta maestría, porque se pone en juego todo el trabajo de un set, con una mecánica de juego que a algunos jugadores les corta el ritmo. Los espartanos partían con ventaja por el juego desarrollado pero temían echarlo todo a perder en un puñado de puntos. No obstante, consiguieron un mini-break temprano y mostraron la sangre fría para mantenerlo hasta el final. 7-5 en el parcial y 7-6 para llevarse el set.

El último set no tuvo mucha historia: Chambe y Juan estaban fundidos y los espartanos tenían el hambre de victoria, la mejor gasolina para jugar a tope. Los juegos iban cayendo rápidamente del lado de Miki y Jesús hasta llegar al 5-0 y saque de Juan. Con 30-40 y punto de devolución del rosco inicial, Juan realizó un saque estratosférico para salvar parcialmente su honra y finalmente lograron subir un juego al marcador. Al siguiente juego los espartanos certificaron una trabajada victoria donde mostraron la actitud que les ha hecho merecedores (¿?) del apodo de Pareja Espartana.

Sin duda fue un partido de nivel, más por los jugadores en la pista que por el juego, bastante intermitente pero con detalles de gran clase. Esperemos que pueda repetirse en próximas fechas. Como detalle final, destacaremos el resto Miki
®, golpe de gran calidad del que dudo que sea capaz de repetir tan a menudo en futuros encuentros.


FICHA

Chambe(D) - Juan(I) vence a La Pareja Espartana (Jesús(D) - Miki(I)) por 6-0/3-6/6-2

La Pareja Espartana (Jesús(D) - Miki(I)) vence a Chambe(D) - Juan(I) por 7-6(5)/6-1

La Pareja Espartana vence 3-2 en el cómputo global.

Tarde calurosa, con mucha humedad por estar la pista regada previamente y por la cercanía del lago, unos 32 grados.

Amenizó (martirizó más bien) el partido la música de Marc Anthony o su clon ecuatoriano.

1 comentario:

  1. Pero como no tiene nombre el BRAZALETE TEAM ¡¡¡ Victor y yo campeones de las ultimas 100 maratones por lo menos, tambien aceptamos...los imbatibles, insuperables,invencibles...
    Como logo, esta clarisimo (que no falte la c al reves en el brazalete pliiis jaja

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