jueves, 11 de junio de 2009

Diccionario Padelaccio: R


Rajao - apelativo dedicado a los jugadores que rechazan disputar un partido de pádel con excusas increíbles como "estoy lesionado", "tengo clase", "tengo curro", "estoy de viaje", "ya he quedado", "tengo otro partido" o "tengo un examen". De apelativo pasó rápidamente a apodo de Miki, dadas las numerosas veces que se ausentó de partidos que contaban con su presencia, llegando hasta el extremo de que hoy en día es un apodo exclusivo suyo (copyright, marca registrada y todo eso). Por tanto, cualquier intento de llamar "rajao" a otro jugador debe ser tomado como una falta de respeto hacia dicho jugador y por extensión hacia Miki. Desde aquí recomendamos llamar a los jugadores que ponen excusas "cobardes", "faltones", "pringaos" o directamente "lúser".

Reglamento – conjunto ordenado de reglas o preceptos que rigen la ejecución del juego del pádel y los Maratones, cuyo desconocimiento por los jugadores es vergonzante y que en la mayoría de ocasiones nos pasamos por el arco del triunfo.

Remate – suerte del pádel de extrema dificultad consistente en golpear a la bola por encima de la cabeza y que provoca la mitad de las veces el descojone del respetable por lo cómico del golpeo, el espumillón (véase esto) o directamente por no llegar a impactar a la pelota. El remate clásico posee numerosas variantes, siendo las más conocidas el “Remate del mochilero sin cabeza”, donde se intenta golpear de remate como si la cabeza no estuviese ahí, a la altura del cuello (véase “Dolor” y “Golpe”); y el clásico “Remate pollo”, donde el brazo del rematador adquiere la longitud de la extremidad superior de la referida ave, imposibilitando cualquier tipo de golpeo mínimamente plástico y ortodoxo.

Reserva – hecho de alquilar la pista con antelación. Debido al auge del pádel en este último par de milenios (concretamente desde hace unos 10 años), ha aumentado el número de jugadores de manera exponencial pero no así las instalaciones, provocando que haya que darse literalmente de hostias para tener pista si no se tiene enchufe. Un servidor que esto escribe ha tenido que ir una semana antes a pillar pista en Coslada, llegando diez minutos antes de la apertura para encontrarse que ya había cola (¡¡¡!!!). A este alentador panorama contribuye que los responsables de las instalaciones, incapaces de gestionar la gallina de los huevos de oro, no sean capaces de ampliar horarios y/o instalaciones.

Robabolas – persona completamente despreciable que demuestra una nula confianza en su compañero y se dedica a apropiarse de todas las bolas que él considera demasiado difíciles para su pareja. El robabolas nace, no se hace, uno es robabolas por naturaleza. Cuando un robabolas detecta una presa fácil (un cedebolas, véase en la “C”) comienza un lamentable espectáculo de carreras sin sentido, gritos y desconfianza, que suele ser reprendido por la pareja contraria, aunque sólo de boquilla, ya que resulta muy fácil jugar contra un robabolas. Cuando dos robabolas coinciden en la misma pareja, las consecuencias pueden ser apocalípticas, aunque la mayoría de las veces sólo se producen golpes y choques de palas. Después de los Mierdas (véase “Mierda”), los robabolas son los personajes a erradicar de las pistas de padelaccio.

Rosco – dícese del set que termina con el casillero de una de las parejas a cero. Un rosco, por analogía del futbolín, obliga a la pareja perdedora a pasar por debajo de la red (o al que no sacaba si sólo hicieron un juego). Por suerte para ellos, el suelo de una pista de pádel, por mucho que escupamos en él, está infinitamente más limpio que el suelo debajo de cualquier futbolín de España (hecho demostrable incluso en el remoto caso de encontrarse un futbolín en una iglesia o un hospital).

Ryalcao - mítico brebaje de origen lácteo y esencia de cacao, comúnmente conocido como batido de chocolate. En contraposición a las sofisticadas bebidas isotónicas, las energéticas y las supuestamente saludables como Bio-Solanes varios, el Ryalcao nos retrotrae a nuestra infancia y está infinitamente más rico. Sí, en teoría engorda y tal, ¿y qué? Ya que perdemos dos calorías jugando al padelaccio, recuperemos el doble con un sabroso Ryalcao. (Entrada patrocinada por Ryalcao).



Ryalcao tras un largo partido de pádel

Ryalcao de fresa, para los débiles de espíritu.

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